La
literatura es guardián de lo pequeño, de lo efímero, de los
momentos casi invisibles en que los mortales, ignorados por los
monumentos de la metafísica son felices o infelices, pero se pueden
asomar a un sentido de la experiencia.
Hubo
literatura, pudo no haberla habido. Hay literatura, puede que no la
haya en el futuro. Que todavía el lenguaje no sea solo información
es una decisión política de un grupo de lectores y de escritores.
La literatura no le sirve a la técnica. Piglia decía un poco en
broma que el sistema mundo no habría inventado la literatura sino la
hubiera encontrado hecha: un individuo que en su casa escribe textos
que nunca se sabe que valor tienen o, en todo caso, qué precio
tienen. Qué gesto incomprensible y peligroso para la realidad
financiera
Creo
que hay poesía o por lo menos lenguaje poético cuando el escritor
intenta, y lo logra de manera fugaz, producir un vacío en el
lenguaje, una interrupción en la cadena de producción de sentido.
Como los ludistas, anarquistas del siglo diecinueve, que saboteaban
las máquinas de la naciente cultura industrial, así la poesía, el
escritor, los lectores, debe conspirar contra el ruido mediático,
contra la retórica del poder. Politizar las formas cuando los
contenidos son facilmente banalizados, "en el esplendor de una
revolución permanente del lenguaje, yo lo denomino, por mi parte
dice Roland Barthes en Barthes por Barthes", literatura