domingo, 19 de abril de 2020

Juegos de izquierda

Cuál es el verdadero yo de cada uno de nosotros? Diría que no hay uno, hay varios, según la circunstancia que nos toque vivir, según seamos amigos, novios, hijos, alumnos o empleados. Quizás ni siquiera esa diversidad exista y se trate solo de representaciones más o menos forzadas. También nos gusta jugar a lo que quisiéramos ser, yo mismo en este momento juego a que soy escritor y lo seré si encuentro a un lector o alguien que representa para otro el papel de leer cuando en realidad está escondiendo la vista en el celular. No se trata, creo, de un ser inauténtico o sí pero en la modalidad de la inocencia o de la necesidad de soportar lo que no se pudo ser. Creo que es lo que pasa con cierta izquierda que viene de los caños y que juegan a ser perseguidos, aunque ninguno de ellos estaría dispuesto creo yo a dejar la cátedra bien ganada o no, con rosca o con mérito. Y no está mal, todos deseamos un país en el que no se necesiten héroes. Y en definitiva nadie les da bola, ni ellos mismos creo, se toma demasiado en serio.

miércoles, 15 de abril de 2020

Un mundo nuevo

Alguien escribe
Quién sabe donde
Ni siquiera sé si se trata de palabras dichas
O si cayeron de los dedos
A un lápiz apenas mordido
Alguien escribe
Alguien cobija a las palabras
Con las que será inventado de nuevo
El mundo

sábado, 11 de abril de 2020

El número de muertos

Qué poco vale la vida en el universo neoliberal. El presidente del imperio, desesperado por abrir la economía, juega con que va a haber entre 60 mil y 100 mil muertos no los 250 mil que se esperan. Algo así como pedirle un descuento a la parca. Leo a alguien en el muro de un conocido diciendo que en realidad las 2 mil muertes diarias en Estados Unidos no significan una tragedia porque se trata de un país de 350 millones de habitantes. Algo así como que no se tienen que preocupar porque al ritmo de 2000 muertos diarios va a pasar mucho tiempo hasta que se queden sin habitantes. En los medios capitalistas se suelen mencionar solo los muertos de New York también para bajarle el precio a la tragedia. Ni siquiera la foto de una fosa común parece conmover, porque se ven solo los cajones y todo es demasiado abstracto. Hasta el agotado presidente Argentino con su tono Sokolisky parece estar dando trabajos prácticos para la cuarentena.
Tenemos que vivir, tenemos que inventarnos una causa para el optimismo pero sin convertir a los muertos en números. No tenemos que tenerle miedo a la palabra tragedia es solo un significante que trata de contener tantas vidas interrumpidas.
También nos espera un después que será duro. La del 2001 fue una tragedia Argentina en un continente en el que gobernaba Chavez y Lula. En este caso Argentina comparte el destino agónico del mundo

viernes, 10 de abril de 2020

La angustia de no saber

No quisiera estar en los zapatos del presidente. Tiene que trabajar sobre lo que no se sabe. Por ahora se producen postergaciones sin que se sepa tampoco qué productividad tendrán. Lo poco que sí se sabe es lo que no hay que hacer. Y se sabe porque hay ejemplos. Son los únicos que hay. Tal vez haya que inventar lo que venga: producir optimismo. Sin un poco de eso no se puede vivir.

lunes, 6 de abril de 2020

Los miserables

Solía decirse: aquel es un hombre de palabra. Se referían al peso que significaba decirle algo a alguien sobretodo si ese alguien era un amigo. Había una huella patriarcal evidente en ese término pero lo traigo a la discusión por otro motivo. Creo que Sartre dijo que las palabras son actos. Asociaba al lenguaje con la experiencia. No hay una esencia hablando por nosotros. Hay sí una historia de luchas, de victorias y derrotas. Las compañeras lograron con su compromiso que un varón como yo se diga: hombre de palabra está muy bien pero qué pasa con las mujeres, dónde estaban sus palabras.
Techint echó a 150 compañeros en medio de una catástrofe mundial. Eso fue un acontecimiento, una demostración de fuerza y también un lenguaje. Qué dijo Roca (pensaremos luego en el significante roca) con esos despidos. Estaban dirigidos al presidente sin ninguna duda. Y el presidente respondió: "miserables" y esa palabra que estalló en la cara de los que tenía estallar fue un acto y fue un compromiso y lo constituyó a Alberto en un lugar claro, dejando la moderación solo en el tono. Continuará

viernes, 3 de abril de 2020

Tres tristes tigres

Según el propio Clarín el 96 % de los jubilados están bancarizados, es decir pueden retirar su dinero por el cajero. Creo que en el caso de los planes sociales es el 100%. Igual se producen colas. Me gustaría saber de todas maneras en cuántos bancos se produjeron inconvenientes y en cuánto tiempo fueron solucionados.
Hace falta irse unos pocos meses de Baires para ver en gigante lo que uno ya sabía: que la realidad Argentina se forma en cuatro barrios de la capital y con las tapas de tres diarios repetidas hasta el hartazgo por la televisión. Eso se llama instalar una noticia. Más claro: alguien que vive en una pequeña ciudad como Madryn puede decir: qué barbaridad las colas que tuvieron que hacer los jubilados, aunque en el lugar donde vive no haya habido cola. Tres barrios, tres diarios, tres canales de la capital.
Esto es un tubo de ensayo de lo que va a pasar si se colapsa el sistema de salud. Tres barrios, tres diarios, tres canales de la capital. Tres tristes tigres

Ultimas noticias del naufragio

1

Genial Clarín, te arma una operación con cuatro balcones. No deja de ser un triunfo. No alcanza con cuatro tapas como en épocas gloriosas. La legitimidad la tienen que fabricar afuera. Setenta balcones y ninguna flor. A sus habitantes señor, qué les pasa, odian el perfume, odian el color


2


Las noticias son como vidrios astillados, cuando se pretende unirlos son otra cosa, nunca vuelven a ser lo que eran. Me refiero a las noticias que nos llegan del imperio. 250000 infectados, 5000 muertos, 1 millón de empleos perdidos, mientras tanto su flota se dirige a Venezuela en una campaña "contra el narcotráfico". Parece imposible unir esas noticias, no para nuestro monopolio de noticias que las relaciona con naturalidad. Naturalidad de la locura podría decir alguien. En fin