El año termina en verano. Es una verdad tan evidente que casi no puede evitar su efecto de comicidad. La luz del sol ilumina las cosas y de alguna manera las recupera. Termina en luz un año que fue sombras. El verdeado triunfo de las compañeras las hizo retroceder.
De las manos del yo que escribe siguen saliendo palabras: esa es una alegría que se atesora y se agradece, pero la mayor alegría de esas manos es la de andar enlazadas con las manos de la compañera de la vida.
Es verano, termina el año, brindo por nosotros que sufrimos tanto