El juego es el siguiente: establecer mediáticamente que Macri no gobierna. No aparecen sus actos de gobierno y cuando las consecuencias desastrosas no se pueden ocultar se translada hacia el gobierno anterior que virtualmente sigue gobernando. En realidad sigue cometiendo delitos. Hay una carta de Mitre a Sarmiento donde le dice que es necesario hacer una guerra de policía a los caudillos del interior. Desconocer así las leyes de la guerra. El guión judicial convierte a Cristina no en una líder de la oposición sino en la jefa de una asociación ilícita. Primero se la acusa de A (Lázaro Baez testaferro por ejemplo) luego de B (los cuadernos de la corrupción donde Lázaro Baez no aparece) y aunque A y B se contradicen en la práctica se suman. La frutilla del postre es la acusación de traición a la patria por un tratado que nunca fue efectivo y que fue aprobado por el congreso.
Realidad virtual y dolor en el cuerpo social
No hay comentarios:
Publicar un comentario