viernes, 27 de septiembre de 2019

En un lugar de la Mancha

Desde la tribuna de doctrina se ataca (se reta desde una altura) a Horacio Gonzalez (por pensar) diciendo que rompió un consenso que había desde el 83 sobre lo que había ocurrido en torno a la lucha armada. Mentira infame que solo puede sostenerse desde la doctrina Durán Barba - Carrió que consiste en decir cualquier cosa porque la verdad la sostiene la propiedad de los medios y en estos años el estado tomado como propiedad. Ellos los veraces, solo pueden decir verdades.
Vamos al consenso sobre la guerrilla. Cuál sería, el consenso de la negación tal vez (doctrina Lopérfido) el consenso de no nombrar los delitos propios y sobredimensionar los ajenos porque también tengo las cátedras y las facultades.
Y nosotros? Cuántos de los que disfrutamos del ágora que fue la biblioteca nacional saltamos por Horacio (Alonso Quijano cada vez más Quijote)
Nuestro candidato se solidariza con Birmajer
En fin

martes, 24 de septiembre de 2019

Política de la forma

Piglia en su curso tres vanguardias dice que Saer ve la política del estado como una política de la lengua, porque de lo que se trata es de crear un modo de nombrar el mundo y poder decir qué es lo real y qué no lo es.
En esa lucha interviene Horacio Gonzalez: "La cultura es la estructura secreta de todo lo que se hace, incluso en materia económica"
Pero esa lucha cultural no es académica, se trata de una pelea callejera sin reglas ni códigos donde el rival es despedazado tal como se trata de hacer con las palabras de Horacio. No contradecirlas sino incorporarlas a un discurso ajeno a su emisión, el barro de la historia como diría el querido José Pablo.
Vuelvo a Piglia, dice que para Lukacs en la novela el contenido es la forma. El contenido de esta batalla esta claro, es la tensión entre la voz de Horacio y el gruñido de Micky Vainilla.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Redención por el arte

Muchos de nosotros nos criamos bajo la idea de un juicio final, juicio que empezábamos perdiendo como seres caídos, arrojados desde las alturas de un pecado que era nuestro origen. Tremenda injusticia de un mundo injusto.
El arte es una forma de redención y de trascendencia que no busca culpar a nadie. Si nos trasciende ninguno puede entonces hacerse dueño de esas formas del mundo que llamamos novelas, canciones, o películas; cualquiera de nosotros puede cantarlas, leerlas o mirarlas pero solo serán arte si en algún momento nos hacen sentir incómodos y equivocados y nos impulsa a cambiarnos
Alguien escribió esas obras y fue trascendido por ellas. Ese es el mejor premio del trabajo creativo. Pero esos trabajadores no son necesariamente buenas personas, frecuentemente son capaces de dañar a la gente que se acerca a ellos. Lo que nunca podrán es deteriorar esas pequeñas perlas ajenas tiempo que alguna vez supieron inventar