La fuerza política a la que suele llamarse oposición tiene una estrategia basada en una cultura de retazos con los surcidos a la vista como las representaciones cinematográficas de Frankenstein.
La cosa sería así. Se dispara una serie de disparates al voleo que tiene como meta bajar al adversario a un lenguaje bajo que ellos manejan a la perfección y hacer que se hable de lo que ellos quieren hablar. Por ejemplo hablar de la presencialidad de las clases en pleno enero. Nos burlamos de Macri cuando lo dijo pero hoy Larreta y su impar ministra lo anuncia de forma oficial.
Sería hora que empecemos a pensar que lo que llamamos estado es una idea que quedó perimida. Hay por lo menos un estado paralelo formado por medios de comunicación, poderes burocráticos dentro del estado antiguo, como el poder judicial y sobretodo fondos de inversión que son la verdadera mano invisible que maneja todo.
En cuanto a los compañeros en el gobierno se puede decir que nadan en este lodo, algo desorientados e indecisos, agarrados de la mano fuerte de Cristina. Hay criticas y reclamos para hacer pero nunca debemos olvidar que seguimos en la resistencia a ese poder que torpemente describimos en párrafos anteriores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario