sábado, 18 de junio de 2022

Sarmiento y la propiedad "asiática"

 Sarmiento dice que por el problema de la extensión nuestra campaña se desarrolló de forma asiática. Pero por qué llegamos ahí. Con Rivadavia y su ley de enfiteusis se había dado la primera concentración "asiática" de la propiedad. Luego con Rosas y el broche con Roca. Luego los delirios racistas que es mejor dejar de lado. Nombra a Estados Unidos pero no profundiza. No nos dice cómo resolvieron ellos su problema de extensión. Raro, los liberales criollos evitan hablar de propiedad. Tampoco nombra la influencia de la iglesia católica como una de las causas del destino feudal de la patria, aunque finalmente cuando Avellaneda y Roca quieran imponer reformas liberales el enfrentamiento será inevitable

Y esa concentración "asiática" y el desarrollo ganadero hace fútil el trabajo. Es de mala fe atribuírselo a las pocas ganas de trabajar de los gauchos. Si se lee Martín Fierro es un caso de alguien sacado del trabajo por la leva. El caso de Moreira creo que es el mismo. Continuará

viernes, 3 de junio de 2022

Rosenkrantz o la palabra desnuda

Más que argumentar preferiría preguntar o pedirle a la Corte Suprema celestial, a San Agustín y Santo Tomás que son del palo, le permitan a Horacio y José Pablo que vuelvan por un rato y nos expliquen o por lo menos destraben algo de lo que esta pasando en lo que se suele llamar actualidad.
Ellos algo escribieron porque esto no es nuevo, es algo que se va derrumbando paulatinamente como una casa abandonada. Me refiero al lenguaje, a la forma como se producen el sentido, al poder sin más.

Creo que todos escuchamos a Rosenkratz, uno de los integrantes de la poco prestigiosa corte suprema. Este señor afirmó en un coloquio que era falsa, producto del populismo, la afirmación que donde había una necesidad nacía un derecho. No hay bienes suficientes, dijo. La frase fue dicha por Evita y por supuesto el personaje en cuestión sabía el peso simbólico que la frase tenía, y entre las cosas que sabe o cree saber está que no es necesario recurrir a eufemismos, que llegó el momento de desplegar toda la crueldad de la que son capaces, y decir en público lo que desde siempre decían en privado: que el mundo les pertenece y que no hay lugar para nadie más que para ellos en él. Poco importa lo que necesiten los desarrapados. Ellos tienen la libertad de morirse de hambre.