¿Es posible, en esta realidad resbaladiza asociar nuestra vida a una sola cosa? En general se nos asocia con nuestro trabajo, es decir la profesión o actividad por la que recibimos nuestro ingreso, pero qué pasa con los que están desocupados. A ellos no solo les espera el infortunio de la pobreza sino también un vacío donde les será difícil encontrar una identidad.
Pero hay otras cosas en la vida además del trabajo o la falta de él. Debería haberlas. La infancia, algunas infancias, permiten asociarnos a un juego. Muchos de nosotros hemos sido jugadores de futbol, superhéroes, dibujantes, siempre se le da un papel a un chico para que dibuje. El mundo de los niños es un mundo encantado. El encantamiento del que hablaba el Quijote, que fue considerado loco aunque tal vez se le hubiera que haberlo llamado niño, o todavía niño, como hubiera dicho nuestro amigo Macedonio.
Yo siempre deseé ser escritor. Es mi costado todavía niño. Muchas veces me encuentro memorizando una frase con la que va a empezar un texto o parado frente a una librería o sentado cerca de mi biblioteca como quien se sienta en su jardín.
Hoy es el día del escritor y quiero agradecer a los escritores y escritoras que me hicieron feliz. La escritura es un actividad solitaria solo en apariencia. Cuando escribimos viene a nosotros lo que hemos leído. En esa asociación nacen los mejores textos
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