viernes, 28 de agosto de 2020

Somos la vida

 Voy a animarme a escribir la palabra muerte. No me propongo escandalizar ni sumarme a ningún tipo de amarillismo. Me animo a preguntar: ¿me puede tocar a mí, le puede tocar a mis queridos? Si, por qué no. Ninguno de nosotros le va a poner fecha a ese día. Vamos armados de nuestro cinismo y de nuestra ceguera pero las sombras vienen en grandes oleadas. Acá a 1500 kilómetros de Baires soñamos con vivir en el paraíso. El virus nos parecía ajeno viviendo tan cerca del mar que es igual al cielo pero que está a nuestra altura. Heidegger calificaba de inauténtica a la conducta que nos lleva a negar la muerte. Eramos inauténticos: ya no. Pero amamos la vida. Ese impulso maravilloso que nos impulsa a escribir para que nos lean las amigas y los amigos, a los que también queremos cuidar.

Hay dirigentes que sacan a los militantes a la calle. Solo por alimentar a la muerte. Una especie de insensato e inútil sacrificio.
Me acuerdo del querido Raúl Alfonsín y de una consigna que nació junto a la democracia: somos la vida
Si compañeras y compañeros, somos la vida, hoy más que nunca

Escenas de la literatura Argentina

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Según se cree, la literatura argentina empieza con una violación. La violación o su simulacro del gaucho contra el cuerpo del letrado. ¿No era al revés? Donde está la voz sangrante de la cabeza de Peñaloza.


sábado, 15 de agosto de 2020

El periodismo deportivo

 Ya está en marcha la máquina de despedazar al Barcelona. El periodismo deportivo actúa igual que el político pero sin filtro, con la brutalidad que supone hablar de algo que es solo un juego, como si se tratara de una película.

En el fútbol la intencionalidad se debilita, no está, en apariencia manchada de interés económico, que es el interés más reconocible. Esa mancha sin embargo existe pero es lo de menos. Lo que en el periodismo deportivo se trafica es la estrategia de un lenguaje, una manera de ver el mundo, en fin, una ideología.
Nuestro Marcelo Bielsa dijo alguna vez que el éxito es una excepción, que lo que en general pasa en nuestra vida es el trabajo y las pequeñas y grandes renuncias que supone una vida dedicada a la pasión.
Barcelona, Guardiola y Messi son la excepción a esa regla. Tienen una vitrina repleta de gloria ganada con buenas artes y hasta con belleza. Pero claro, también pierden. Y a veces por goleada. Entonces los buitres del lenguaje tendrán su oportunidad de ser terminantes, asertivos y por qué no sabios. La reducción del lenguaje con la que operan se desatará entonces, sin pudor