sábado, 27 de marzo de 2021

Arlt

 Arlt rompe o intenta romper con la conexion entre vida y destino que nos había dejado el naturalismo en su sociedad con el positivismo. Ruptura trágica tal vez donde se puede caer, por un oscuro optimismo, en el crímen o en la traición

sábado, 6 de marzo de 2021

Tiempo y espacio

 En algún momento de mi mala relación con los medios me refugié en las columnas. Me parecía que se podía encontrar en ellas hasta la presencia de lo literario o por lo menos lo que llamamos estilo. En fin, una escritura con nombre y apellido. Si el cuerpo del diario se despersonalizaba en un estilo ordinario y si los diccionarios se resumían a unas pocas páginas, ahí estaban escritores y editorialistas, no todos por supuesto, reservando un lugar para las palabras. Aclaro que estoy hablando de las formas, no de la orientación política de los que escribían. Recuerdo con nostalgia las columnas de Tomás Eloy Martinez, por solo nombrar a alguien que escribía en la tribuna de doctrina.

Un diario tiene la buena idea de llamar escritores para ofrecerles un espacio. Bien. Confieso que es un diario y una editorial que no se me hubiera ocurrido visitar, pero ahí escriben dos escritores que me interesan, la querida Silvia Hopenhayn y el respetado Martín Kohan. Leí sus columnas y más allá de que leyéndolas uno nota el trato distinto que recibe el lenguaje, las palabras apenas respiran en el pequeño, casi asfixiante espacio que disponen.
Eso muestra el poco respeto que se le tiene a lo literario en los medios. Si hace años se decía el mensaje es el medio, hoy se podría decir: el espacio es el mensaje. Espacio y tiempo. Supongo que el sueño es reducir la literatura al lenguaje televisivo donde el tiempo es tirano y la que manda es la publicidad. En fin, perdonen ustedes.
Marcela Barrenti

jueves, 4 de marzo de 2021

Viajeros del pensamiento

 Allí van por el mundo los viajeros del pensamiento. El viejo Deleuze les había dicho: filosofía es crear conceptos. Y allí fueron en sus giras munidos de jerga a falta de conceptos. Lo más moderno es deconstruir jerga que algunos relacionan con la destrucción heideggeriana, a mi me parece que pertenece desde siempre al antiguo guardaropa de la posmodernidad y a su estribillo perfecto: a fragmentar mi amor, vamos a fragmentar mi amor. Pero el barbudo había dicho: trabajadores de mundo únanse. El fantasma comunista quería relacionar, construir totalidades. Cuántos más seamos mejor, una idea básica pero efectiva.

Los viajeros viven de muerte en muerte, hasta se niegan a definir la jerga que usan, porque elegir una sería cortar el vértigo de significados.
Temo por ellos. Temo por su salud. Los veo dudar ante los alimentos. Imagino, por ejemplo que ante un simple huevo verán infinitas posibilidades, el insoportable binarismos del huevo frito y la tortilla y mis querides no podrán comer imposibilitados de unir en una totalidad el huevo y la papa. En fin, perdonen ustedes.