No solo esconden a los victimarios, sino que ponen a las víctimas en su lugar. Los que quedaron afuera, los que ya no son explotados sino excluídos, se dice, no quieren laburar. Los que cobran poco y no les alcanzan culpan a los planes, no los planes de los Vicentin, los planes de los vagos, así los llaman. Del otro lado vuelven las maneras de la moderación, los ademanes del miedo. El horror, diría Marlow
No hay comentarios:
Publicar un comentario