lunes, 26 de diciembre de 2016

El presidente interrumpe sus vacaciones

     Este fin de año en paz, el arreglo con las organizaciones sociales, con los sindicatos, hasta con los científicos del Conicet; ¿era lo deseado por Macri? El 2017 es un año electoral y ninguna estrategia hubiera soportado un fin de 2016 con conflicto social y a la vez Macri parece sentirse cómodo con los duros del neoliberalismo. Le gusta que digan que echó a un ministro, le gusta ser patròn. ¿Basta de estudiantina entonces, o tendrán preparado una rara ensalada de arreglos y ajustes? ¿o será un error partir del presupuesto de que son tan piolas y que caminan un paso adelante y también sería un errar pensar que tienen una estrategia? Por lo pronto cuentan con la debilidad de los que se le oponen, una debilidad ideológica, por lo pronto.
     Lo que me cierra menos de este embrollo es que Isidoro haya tomado una decisión que implicó interrumpir sus vacaciones. Esa no se la cree nadie

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Exigimos la renuncia inmediata del gobernador Morales y la intervención de la provincia de Jujuy

Hay una foto que circuló tempranamente en lo que se llama redes sociales. No se trata de una foto producida en un estudio, sin embargo es dificil aceptar que la realidad la haya producido, tal es su valor simbólico, tal es su bestialidad. Un policía toma del cuello a una mujer joven, luego sabremos que es una diputada nacional, la mujer no parece asustada, sus músculos están en tensión, su boca parece querer gritar algo. El policía, tendré que decir, hace uso, es evidente, excesivo de su fuerza. Cualquiera diría que había esperado ese momento, que se había entrenado para esa ocasión privilegiada?. ¿Por quién? ¿Cuales habrán sido los textos?¿cuáles los cuchicheos que le pareció lo habilitaban? ¿Habrá dicho alguien que las mujeres están desatadas y hay que ponerles un límite?
¿Es posible que esta foto no conmueva, y que no cambie algo a partir de esa conmociòn? ¿Será posible neutralizarla tapándola con la infinita reiteraciòn de las banalidades que produce la industria cultura?. ¿Qué señal fue la que desató la furia que esa bestia guardaba? Un año con una dirigente social presa, Magnetto libre, Mitre libre, García Belsunce libre, el asesino de Pocho Leprati libre. ¿Nos pedirán algún tipo de indemnización, algún resarcimiento? El trabajoso avance que provocó ni una menos se perdió de golpe o tal vez nunca existió.
Un amigo puso en Facebook una frase que es mejor que todos mis valbuceos: "hasta donde van a llegar..., mejor dicho, hasta donde los vamos a dejar llegar"

martes, 20 de diciembre de 2016

Un tanguito de Homero

     ¿Por qué se recuerda una canción? Lo más común en la derrota cotidiana es que sea producto de la máquina de repetir. Allí donde estés, estará la canción. Si se pretende esquivar, o gambetear como podría decirse, será imposible. El caminante se subirá en algún momento a un taxi o a un colectivo, o entrará a un comercio: allí estará la canción, o solo el estribillo de esa canción, no hace falta más, no hay más que eso. Sin embargo, en ocasiones privilegiadas, desde las brumas de los recuerdos atesorados, casi asfixiados por el pegajosa insistencia de la realidad, surgen fragmentos de queridas canciones.
     En este caso, en los días que corren, me encuentro sujetado por un hermoso tango de Homero Manzi, del remoto año de 1934, El Pescante. Lo suele cantar mi vieja. Ella suele extraer un fragmento del estribillo, o es la parte que suele cantar en voz alta, vaya a saber por qué: "vamos por viejas rutinas", y agrega en voz más baja, "tal vez de una esquina nos llame René.
     Llegados mis cincuenta y seis años no puedo hacer otra cosa que analizar el fragmento. Por qué quedo tanto en el recuerdo de mi madre como en el mío.
     Viejas rutinas nos dice Homero, la amorosa repetición parece tener el poder de convocar a viejos espectros del pasado. La repetición sería un conjuro secreto por el que vendría René, al que no conocer pero suponemos habrá sido un querido amigo de Manzi.
     Repitamos viejos ritos y volverán los viejos amigos, tal vez también nosotros mismos como éramos entonces.
     La vieja lucha contra el tiempo, o en cualquier caso en medio de las aguas oscuras del olvido.
     Vamos atravesando el pasado le dice Homero al tungo flaco que resignado tira de un carro fantasmal por las piedras de Constitución

martes, 13 de diciembre de 2016

La señora que dice llamarse Mirtha Legrand

     La señora, como suele decirse, se pasó de la raya. Aunque debería decir que no hay ética para la señora si entendemos a la ética como algún tipo de limitación externa a su propia voluntad. Los límites fueron hechos para la gente ordinaria y como todo el mundo sabe la señora es una excepción Acaso la señora respete las relaciones de fuerza, su percepción de el flujo de esas relaciones, que le ha permitido permanecer ajena a los avatares de la historia.
     Qué significa que la señora rompió un límite. Significa que hizo un uso abusivo, diría también arbitrario, de sus posibilidades. Pero alguien como ella actúa de esa manera porque su intención es que los ordinarios teman. Qué pasará con nosotros si la señora se enoja, si decarga su arbitrariedad sobre sus amigos, Scioli en este caso, que puede pasar si la enfoca en cualquiera de nosotros. Sucede que nosotros para ella somos tan pequeños como el lente de la máquina a la que mira para hacer su trabajo represivo.
     Qué pasó en concreto, cuál fue la escena que se vió por televisión. La señora invitó a su programa a Silvestre, un cantante creo retirado, unánimemente ignorado, que ahora sabemos se llama José Luis Rodriguez. Ese señor cuenta en el programa una historia faulkneriana que no nos interesa transcribir.
     Pasar un límite. Por qué. Por qué en este momento. Tal vez una crueldad tan excesivo, tan barata, sea de alguna manera ejemplificadora. Basta derramar la mierda sobre un personaje notorio para derramarla sobre toda la sociedad

viernes, 9 de diciembre de 2016

El gobierno de Clarín y de Nación

     Clarín y Nación son parte del gobierno, si entendemos por gobierno un poder que va más allá del territorio tradicional del estado. Y aparentemente esa parte del gobierno está decidida a correr a Macri por derecha, a calificar a su gobierno como gradualista o como contemplativo ante lo que ellos consideran como desorden en las calles.
     No deja de ser ingenua la visión de quienes piensan que el kirchnerismo se puede reducir solo a la voluntad de un sujeto bifronte nominado con la letra K y no al agotamiento de un modelo que colapsó a fines de los noventa. 
     Ignoran entre otras cosas la historia, o la conocen y pretenden ignorarla. Ofrecen lo mismo que ofrecieron en los noventa o aún menos y se sorprenden que los que ellos llaman despectivamente como gente no lo acepte