Hay una foto que circuló tempranamente en lo que se llama redes sociales. No se trata de una foto producida en un estudio, sin embargo es dificil aceptar que la realidad la haya producido, tal es su valor simbólico, tal es su bestialidad. Un policía toma del cuello a una mujer joven, luego sabremos que es una diputada nacional, la mujer no parece asustada, sus músculos están en tensión, su boca parece querer gritar algo. El policía, tendré que decir, hace uso, es evidente, excesivo de su fuerza. Cualquiera diría que había esperado ese momento, que se había entrenado para esa ocasión privilegiada?. ¿Por quién? ¿Cuales habrán sido los textos?¿cuáles los cuchicheos que le pareció lo habilitaban? ¿Habrá dicho alguien que las mujeres están desatadas y hay que ponerles un límite?
¿Es posible que esta foto no conmueva, y que no cambie algo a partir de esa conmociòn? ¿Será posible neutralizarla tapándola con la infinita reiteraciòn de las banalidades que produce la industria cultura?. ¿Qué señal fue la que desató la furia que esa bestia guardaba? Un año con una dirigente social presa, Magnetto libre, Mitre libre, García Belsunce libre, el asesino de Pocho Leprati libre. ¿Nos pedirán algún tipo de indemnización, algún resarcimiento? El trabajoso avance que provocó ni una menos se perdió de golpe o tal vez nunca existió.
Un amigo puso en Facebook una frase que es mejor que todos mis valbuceos: "hasta donde van a llegar..., mejor dicho, hasta donde los vamos a dejar llegar"
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