domingo, 19 de junio de 2016

La máscara y el rostro

    ¿ Qué es lo verdadero, la máscara o el rostro? Dijimos, y no nos vamos a desdecir, que el rostro de la república oligárquica, tal como lo dijo Rodolfo Walsh en su carta abierta a la junta militar, es la miseria planificada. La corrupción, aunque efectivamente haya ocurrido, es solo la máscara, la representación mediática que encubre lo grave que sucede, la nueva caída de gran parte de la población fuera del sistema, la grasa sobrante que mencionara el ministro de economía.
     Pero aún si se lograra desplazar la máscara y quedara desocultado lo que llamamos "el verdadero rostro" veríamos que queda impregnados en él gran parte de lo que habíamos llamamodo máscara haciéndonos difícil la distinción de uno y otro.
     Algunos datos. Las denuncias sobre "la herencia de corrupción" con la que supuestamente se ha encontrado el nuevo gobierno se refieren en general a la obra pública y no a la negociación de la deuda externa. Se ha pagado de un plumazo lo exigido por los fondos buitres. El país tiró bolsas por sobre el muro financiero por quince mil millones de dólares. A eso hay que sumarle unos seis mil millones de dólares de endeudamiento para financiar el fin del cepo. La deuda en dólares se incrementó un cincuenta por ciento en dólares ya que el gobierno corrupto luego de doce años de gobierno había dejado una deuda en dólares de cuarenta mil millones de dólares. Esa bolsas tiradas al sector financiero suponemos no fueron depositados en bancos nacionales. Cómo van a depositarlos si el gabinete de gobierno tiene depositados en el exterior cerca de cuatrocientos millones de dólares y han anunciado que no los traerán al país.
     La obra pública son caminos, escuelas, cloacas, hasta dos satélites, pero se sabe todo eso no está más, fue barrido por el sinceramiento neoliberal, quedó la deuda, y la dudosa ética de los buitres

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