Siguen avanzando, estoy seguro que esto no es lo último porque no tienen límites. Se difunde una conversación privada de una presidenta con un colaborador. Quién ordenó, qué juez de qué causa, decidió que se grabaran las conversaciones de Cristina Fernandez. La pregunta, por supuesto, es retórica, fueron los servicios de inteligencia, esos seres angelicales a los que la ex presidenta les arma denuncias o algo así. Un fiscal, al que también le grabaron conversaciones, denuncia a la que en realidad es víctima y los medios amigos lo difunden. En el verano leí una biografía de Norma Arrostito. Cuando la secuestran los medios informan que fue abatida (asesinada), en realidad estuvo en la esma quien sabe con qué propósito casi dos años. Desde esa época ese "equipo" de servicios, poder judicial y medios, trabaja en nombre de la clase dominante. Sin límites, avasallando los derechos de los individuos, eso que supuestamente, y esto es una muestra más de su falsedad, la democracia liberal protege.
Cristina Fernandez es una líder que tuvo y que tiene los ovarios para enfrentar a esta turba de asesinos y cobardes, que abusan de su poder y que son un peligro, sin duda el más grande, para todos nosotros, los mansos que vamos a laburar todos los días.
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