Raúl Gamez, presidente de Velez insultó al presidente. Dijo haberlo votado, y luego lo calificó de pedante y de soberbio y lo acusó de querer beneficiar a sus amigos empresarios.
El presidente, por su parte, había usado su habitual tono de patrón de estancia que se siente dueño de los dineros públicos. Dijo que los clubes de futbol, Oca, Cristobal Lopez, y Milagro Sala debían cumplir con sus obligaciones.
Lo que transcribí, aunque parezca una burla, está extractado de una nota del Diario Clarín.
Los dirigentes de nuestro país usan una retórica incoherente y cínica, y se comportan con la seguridad que les otorga su impunidad. No son muy diferentes a muchos de los que nos cruzamos por la calle
Realidad y farsa se mezclan y nos traban la comprensión de la realidad política
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