viernes, 28 de abril de 2017

Aguante 678

     Alguna vez llenaron Plaza de Mayo. Sí, un programa de televisión en el canal público llenó la plaza con consignas referidas no a la urgencia del salario sino más bien a referencias ideológicas que en cualquier otra época hubieran resultado abstractas.
     Recordemos el momento, el diario de más circulación del país, propietario de la radio más escuchada, del canal de televisión más visto, y sobretodo propietario junto al estado y al diario La Nación, de la fábrica que provee de papel a los demás diarios, había acumulado todo ese poder, toda esa riqueza, (a la que habría que sumarle más de cien medios del interior del país y el cable más exitoso), durante sus más de sesenta años de historia y nunca nadie, ninguna fuerza política quiero decir, lo había cuestionado.
     ¿Qué había que cuestinarle? La necesidad del formular esa pregunta que por los años en que asumió Kirchner tenía una fuerza que hoy no tiene, nos responde gran parte de la misma interrogación.
     ¿No es llamativo, y eso corre para todo el universo de empresas que hoy existen, tamaña concentración de riqueza en una empresa dedicada al periodismo? ¿No es necesario preguntarse por lo menos cómo lo hicieron?
    La pregunta finalmente llegó, los motivos están suficientemente historizados, pero nadie de buena fe le puede sacar el crédito al movimiento político que la hizo. Y el merito aumenta si recordamos el momento en que se produjo: el lock out patronal más fuerte que hubo en el país. Un esquema que hubiera volteado a cualquiera con menos valentía que la que tuvieron esa pareja política que eran Nestor Kirchner y Cristina Fernandez.
     Alfonsín, el querido Raúl Alfonsín, había sido derrocado por esa misma alianza mediática y económica. Tiempo después salió un libro que se llamaba por qué doctor Alfonsín. Lo compré buscando una denuncia que luego leyendo el libro no encontré. La prudencia, la soledad o la derrota le impidieron al ex presidente hacerla.
     Tal vez no lo hizo porque para hacerlo debía cuestionar no solo nombres propios sino el sistema mismo.
     Para sin demoras al punto al que quiero llegar: cuestionar al grupo económico Clarín era y es cuestionar al capitalismo tal cual se lo entiende hoy. Y 678 fue el arma más importante para esa batalla. De repente los que no tenían pasado empezaron a tenerlo, los que no tenían intereses visibles fueron descubiertos.
     Los que emprendieron esa tarea sabían que tenían todas las de perder y que el mañana para ellos sería lo que es hoy: persecusión laboral y hasta judicial..
     Muchos de los que fueron a la plaza no se acuerda de ellos, es razonable, la gente de a pié fue condenada una vez más a la escasez y a la pobreza.
     Sin embargo nos ayudaron a salir por lo menos por unos años de la caverna de la oscuridad mediática. Hoy de nuevo mirando las sombras de lo real les decimos: gracias de verdad compañeros y a seguir la lucha.
   

martes, 25 de abril de 2017

La ciudad del futuro (relato íntimo)

     Hay una multiplicidad de ciudades en la ciudad y una multiplicidad de vidas y de cuerpos y de lugares, piedras con memoria y un río que solía guardar cadáveres viajantes.
     Hoy mismo, en este momento, ante la persistencia de la lluvia, hay cuerpos protegidos, yo mismo, usando una tecnología, un fierro que en el mercado vale ocho mil pesos o algo así, y cuerpos marginales que se preguntan, si todavía se preguntan, (la pregunta filosófica aparece, como se sabe, con el estómago lleno) qué sentido tiene resistir, to be or not to be, por qué no.
     ¿Cuándo una ciudad se vuelve ajena? ¿Es posible caminar y perderse a pesar de que uno vive en este lugar de buenos aires hace más de cincuenta años? Solía tener esa pesadilla que nunca pude interpretar del todo: una ciudad kafkiana que cambia tan rápido que entre estación y otra se vuelve otra. ¿Es malo eso? El flaco decía "mañana es mejor", sin embargo el yo que escribe quiere conservar la memoria, las miguitas de pan que se arrojan en el camino.
     No estoy enojado por los votos neoliberales. Eso puede cambiar, depende de la lucha.
     Solo que la niñez me llama desde el futuro, y el futuro está en el mar y en el viento

martes, 18 de abril de 2017

Muerte en el país neoliberal

     La escena dura unos pocos segundos. La muerte puede ocurrir en pocos segundos. La televisión une las repeticiónes, entonces parece que la desgracia le hubiese ocurrido a varias personas. No, hubo una sola víctima y se llama Emanuel Balbo. El hecho ocurre en la tribuna del club Belgrano de Córdoba. Se lo ve a Emanuel bajar desde lo alto de la tribuna hacia el para avalancha que será finalmente el lugar de su muerte. En el trayecto es golpeado salvajemente y por último es empujado al vacío.
     Emanuel baja aterrorizado. ¿Podemos imaginar el miedo que sintió? Era como somos todos ser para la muerte, pero ¿para esa muerte? Los asesinos que son multiples lo fueron empujando hacia la muerte con frialdad. ¿Eran seres para la muerte? ¿Cómo se llega a matar? ¿Sabían mientras disfrutaban del sensualismo de la violencia que estaban haciendo algo irremediable?
     El grito de guerra, lo que llevó a Emanuel a la muerte y a sus asesinos a su destino de verdugos fue: es hincha de Talleres. Me ahorro los lugares comunes de los que no se privaron en los medios, pero ahí, en esa escena, como en los linchamientos que hace poco hubo, o en la saña con que los policías reprimen ahora que el clima de época es otro, en la violencia que los pobres ejercen sobre otros pobres, pero sobretodo en un estado, en manos de la clase dominante, que se arma hasta los dientes para reprimir al pueblo después de hambrearlo, hay un gran vacío, el mismo vacío que le tocó enfrentar a Emanuel Balbo.
     

lunes, 10 de abril de 2017

La voz presidencial

     La voz presidencial parece no querer comunicar nada, su propósito parece ser, más bien, horadar el habla con la que dificultosamente se trata, con la que tratamos, (¿quién?) de representar el mundo. ¿No será mucho? No, no lo es. Si alguien se acerca en este lluvioso día y nos dice: "con este sol me encantaría estar en la playa", causaría en nosotros en un principio sorpresa y luego un desplazamiento de las palabras al propósito de quién las enuncia. Si es un amigo tal vez esbozaremos una amable sonrisa adjudicando a esa voz un propósito irónico que supone siempre códigos en común.
     Pero en el caso de la voz presidencial no se trata de una voz amistosa sino de una voz que a fuerza de no ser entendida se vuelve cada vez más autoritaria. Es una voz que no comunica sino que como en la tradición bíblica atribuye a Dios, crea las cosas que nombra. Si dice que se encarcele a un opositor, se hará. Si se dice, despídase a cien mil empleados, esos compañeros se encontrarán inmediatamente en la calle. Si manda crear causas judiciales, se hará. Si una protesta no debe hacerse no se hará. Y luego que esas malas noticias hayan caído (retengamos esa palabra) el pueblo (se deberá decir desde ahora la gente) estará contenta y amará la voz presidencial.
     Luego de que la voz presidencial habla la realidad es otra, tenemos más de una prueba de ello. Debo aclarar que la voz presidencial no se trata exclusivamente de la voz que el presidente emite se trata como vimos de una red de sentidos que viene de lo que llamamos a falta de una mejor palabra, poder dominante. Esa palabra es judicial, es policial, es mediática y por supuesto teológica

martes, 4 de abril de 2017

El rey está desnudo

     Pocos gobiernos con tan poca sustancia como el de gobierno de Macri. La ausencia de una voz en la concentración de apoyo del último sábado gira alrededor de esa falta. No hay una épica del ajuste.  Ni el improbable Durán Barba sería capaz de sacarle algún gesto a la cara de Aranguren.
     Alguien dijo y yo lo repetí y lo vuelvo a repetir ahora que la reunión de consorcio del sábado había sido contra un gobierno que había terminado hace un año y medio. Pero no se trata de la desorientación de un puñado de gente, los portales de los diarios gobernantes de hoy van en ese rumbo. Y no solo los medios. El poder judicial se esfuerza, a veces más allá de lo que le piden, en generar noticias para que los medios mantegan aceitados sus aparatos.
    Bonadío había sido apartado de la causa Hotesur por serias irregularidades, con la colaboración de una denuncia de Stolbizer crea una causa paralela y hoy la procesa a Cristina. Estaba cantado.
     Pero profundizar sobre un caso en particular sería no solo seguirles el juego sin desconocer el plan que está llevando a cabo la clase dominante hoy.
     Falta que alguien diga que el rey está desnudo. Espero que eso suceda antes que sea demasiado tarde.

Vidal o la búsqueda de una épica de la obediencia

No se pueden creer las declaraciones de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Se trata de la respuesta a los gremios docentes que le pidieron una reunión para resolver el conflicto docente.
Vidal les manda una carta, como quien manda desde la patronal una indicación que se debe cumplir, con un estilo seco, administrativo, queriendo demostrar una superioridad que no tiene, les dice no que se reunirá con ellos, sino que los recibirá solo si no paran más hasta fin de año. Como al pasar dice que les hará una propuesta pero no les dá precisiones.
Ni ella ni nadie piensa que los gremios docentes aceptarán una admonición de este tipo.
Creo que desde el principio se buscó el conflicto. Se buscaba una épica de la obediencia tal como la entienden los neoliberales, incluso un periodista trajo a colación el enfrentamiento de Margaret Thatcher con los mineros. Por supuesto no informaron que en ese conflicto murió un trabajador que estaba haciendo una huelga de hambre.
Se equivocaron de país y de época. Los noventa fueron años en los que la política, terminada la guerra fría, había sido dejada de lado. Casi treinta años después hay un grado de politización ganado por movimientos políticos populistas, subestimados tanto por derecha como por izquierda, que impide que se repitan épocas tan gloriosas para los dueños del dinero

lunes, 3 de abril de 2017

Una plaza que cabe dentro de una televisión

     1. El cantito de los vecinos PRO de Caballito, reproducido, supongo, en otros lugares del país era: devuevan lo robado. Más allá que como dijo alguien organizan una marcha contra un gobierno que se fue hace un año y medio, y que la base de lo que dicen reproduce lo que el aparato televisivo dice, en ese cantito está ausente el gobierno que se supone salieron a defender. Un gobierno es lo que construye no lo que destruye. La gran falta de gobierno de Macri es la de un proyecto, una idea, que se pueda mostrar y aún cantar de cara a la sociedad
     2. No sé cuántas personas fueron a la Plaza de Mayo o cuántas se manifestaron en los barrios o en otras ciudades del país, parecen menos, bastantes menos, que las que fueron a las distintas manifestaciones de protesta. Pero podríamos hacer la enumeración histórica de las distintas manifestaciones antiperonistas desde el 19 de setiembre del cuarenta y cinco por la constitución y la libertad; la que hubo luego del golpe del 55 ; la de apoyo a Menem organizada por Neustadt y la espectacular concentración de apoyo al intento destituyente de las patronales del campo
     El antiperonismo es popular, sería tonto negarlo, pero a pesar de la enumeración de concentraciones que podamos hacer, no es en la calle donde se expresan con más comodidad. La industria cultural, el lenguaje de la publicidad y la televisión en particular, son el medio que las fuerzas dominantes se expresan, allí construyen lo que ellos llaman actualidad, en internet también se empieza a percibir claramente, en los portales que a una velocidad cada vez más acelerada las noticias aparecen y son tapadas por otras. Se "actualizan", como se usa decir. 
     Esos son sus dispositivos, desde allí construyen subjetividades, de esa manera logran la cultura de la obediencia