Nadie puede negar que el presidente Macri es un político fascinado por la inteligencia y por el conocimiento. Ya desde los comienzos de su gestión como intendente de Buenos Aires ha tenido a su servicio a intelectuales de la talla del Fino Palacios, Angelici y Arribas.
Conocido seguidor de la doctrina liberal y de los lejanos próceres de ese ideal, como el célebre Bartolomé Mitre, no el celebérrimo marido de Nequi Galloti, sino el que llevó su espada triunfante al Paraguay y quién inauguró no solo el diario que apoya la gentión del actual presidente sino también quien inauguró nada menos que la historia nacional.
Mauricio todavía no ha escrito un libro, porque los escritos que son la columna vertebral de su gobierno todavía están en carpetas que sin embargo parecen efectivas y victoriosas en la tarea de atemperar la acción de los políticos opositores.
Inteligencia de servicio y conocimiento de intimidades. Gracias a la tarea de estos señores tan injustamente valorados sabemos por ejemplo que la ex presidenta trata de pelotudo a su secretario, también sabemos de los problemas que su padre, el padre del presidente tiene con su yerno y también todos sabemos que han hecho lo imposible para que el escritor Perez Corradi de la conferencia inaugural de la última feria del libro.
Inteligencia y conocimiento, tal como se la entiende en el primer mundo, aunque no faltan los nostálgicos de la cultura libresca que, como siempre, están en contra
martes, 30 de mayo de 2017
lunes, 29 de mayo de 2017
Carrió, Francella y la maquinaria electoral del antiperonismo
Nadie sabe muy bien qué piensa Carrió, si por pensamiento político, según el decir de los viejos políticos, se entiende programas de gobierno o lineas ideológicas duras.
Nunca ocupó un cargo ejecutivo y tampoco se presentó a ninguna elección a ningún cargo que implicara alguna evaluación acerca de su acción política.
Salió del radicalismo y nunca más perteneció a ninguna estructura sólida. Fundó dos a tres sellos electorales que después destruyó con el placer de una niña traviesa.
Carrió es abanderada del honestismo, esa idea política vacía, cultivada desde la antipolítica, que requiere de la maquinaria de los medios hegemónicos de comunicación para desarrollarse. Ya se sabe cuál es su funcionamiento, es el mismo de cualquier narración de literatura infantil: se elije un antagonista o varios y se los estigmatiza sin importar las pruebas ni la pertinencia de las denuncias.Y no importa porque nadie escucha a Carrió porque lo que le dá valor y sentido a sus palabras son sus gestos, dos o tres, los silencios, alguna muletilla que repite hasta el cansancio pero sobretodo su carisma, la relación familiar que produce su imágen en sus seguidores.
Hay una propaganda horrible que se repite en televisión en estos días. El actor Guillermo Francella entra en un bar lleno de gente. Está con una expresión adusta en su rostro y eso parece preocupar, casi angustiar a esa gente que no puede dejar de mirar al que parece ser su ídolo. En el momento que la tensión de esa gente parece llegar a su límite, el actor se dá vuelta y hace una morisqueta típica de él. El público estalla finalmente en una carcajada desproporcionada de alivio.
Esa publicidad ejemplifica la relación de Carrió con sus votantes
Nunca ocupó un cargo ejecutivo y tampoco se presentó a ninguna elección a ningún cargo que implicara alguna evaluación acerca de su acción política.
Salió del radicalismo y nunca más perteneció a ninguna estructura sólida. Fundó dos a tres sellos electorales que después destruyó con el placer de una niña traviesa.
Carrió es abanderada del honestismo, esa idea política vacía, cultivada desde la antipolítica, que requiere de la maquinaria de los medios hegemónicos de comunicación para desarrollarse. Ya se sabe cuál es su funcionamiento, es el mismo de cualquier narración de literatura infantil: se elije un antagonista o varios y se los estigmatiza sin importar las pruebas ni la pertinencia de las denuncias.Y no importa porque nadie escucha a Carrió porque lo que le dá valor y sentido a sus palabras son sus gestos, dos o tres, los silencios, alguna muletilla que repite hasta el cansancio pero sobretodo su carisma, la relación familiar que produce su imágen en sus seguidores.
Hay una propaganda horrible que se repite en televisión en estos días. El actor Guillermo Francella entra en un bar lleno de gente. Está con una expresión adusta en su rostro y eso parece preocupar, casi angustiar a esa gente que no puede dejar de mirar al que parece ser su ídolo. En el momento que la tensión de esa gente parece llegar a su límite, el actor se dá vuelta y hace una morisqueta típica de él. El público estalla finalmente en una carcajada desproporcionada de alivio.
Esa publicidad ejemplifica la relación de Carrió con sus votantes
miércoles, 24 de mayo de 2017
Spinetta y la autonomía del arte
Hay una idea hermosa en Adorno, sostiene que la auténtica obra de arte adquiere un valor de verdad y que un arte autónomo puede llegar a romper la realidad establecida.
Y precisamente desde ahí, desde la realidad establecida, la actualidad como suele decirse, la ardua realidad que nos somete con las infinitas banalidades y que nos abruman con la materialidad concreta de cosas que pueden y de hecho lo hacen, arruinar vidas de gente interesante, desde allí habló Alejandro Rozitchner.
No querría detenerme en su biografía o en su apellido pero es desde allí desde donde habló, desde allí es desde donde casi siempre habla. Lo hizo en un reportaje en el portal de La Nación. Habló de una persona, de un artista, del que estuvo cercano. Habló de él porque el periodista le preguntó. El medio es el mensaje. El periodista comparte el universo intelectual de Rozitcher. No le pidió un análisis de la obra de Spinetta, ( es de el del que estamos hablando aunque lo nombremos por primera vez), ni siquiera de la relación que pudo tener la obra de Luis con los filósofos que leyó, según dicen, por su intermedio, le preguntó si el Flaco hubiera tocado para Macri.
Luis Alberto Spinetta es uno de los pocos artistas autónomos que tuvo la Argentina. Volviendo a Adorno, podemos decir que su obra rompe con la realidad establecida sin nombrarla casi nunca, por eso se decía que sus letras eran oscuras y que no se la podía entender, era porque hablaba en otro idioma, no en el que habla Rozitchner ni el periodista de La Nación. Tal vez por eso, para defenderse del arte que los ataca acusen vanamente de ignorante a aquel que no pueden ni podrán nunca entender.
Creen que lo pueden reducir al ruido de los medios. A la disputa K o anti K. El flaco iba más allá por más de que no se privó de poner las cosas en claro cuando hizo falta.
Su obra todavía nos habla y la llevaremos como bandera a la victoria.
Este artículo está dedicado a mis amigos Sergio Coscia y Mauro Torres que nos regalan esa hermosa obra que es lalala radio
Y precisamente desde ahí, desde la realidad establecida, la actualidad como suele decirse, la ardua realidad que nos somete con las infinitas banalidades y que nos abruman con la materialidad concreta de cosas que pueden y de hecho lo hacen, arruinar vidas de gente interesante, desde allí habló Alejandro Rozitchner.
No querría detenerme en su biografía o en su apellido pero es desde allí desde donde habló, desde allí es desde donde casi siempre habla. Lo hizo en un reportaje en el portal de La Nación. Habló de una persona, de un artista, del que estuvo cercano. Habló de él porque el periodista le preguntó. El medio es el mensaje. El periodista comparte el universo intelectual de Rozitcher. No le pidió un análisis de la obra de Spinetta, ( es de el del que estamos hablando aunque lo nombremos por primera vez), ni siquiera de la relación que pudo tener la obra de Luis con los filósofos que leyó, según dicen, por su intermedio, le preguntó si el Flaco hubiera tocado para Macri.
Luis Alberto Spinetta es uno de los pocos artistas autónomos que tuvo la Argentina. Volviendo a Adorno, podemos decir que su obra rompe con la realidad establecida sin nombrarla casi nunca, por eso se decía que sus letras eran oscuras y que no se la podía entender, era porque hablaba en otro idioma, no en el que habla Rozitchner ni el periodista de La Nación. Tal vez por eso, para defenderse del arte que los ataca acusen vanamente de ignorante a aquel que no pueden ni podrán nunca entender.
Creen que lo pueden reducir al ruido de los medios. A la disputa K o anti K. El flaco iba más allá por más de que no se privó de poner las cosas en claro cuando hizo falta.
Su obra todavía nos habla y la llevaremos como bandera a la victoria.
Este artículo está dedicado a mis amigos Sergio Coscia y Mauro Torres que nos regalan esa hermosa obra que es lalala radio
martes, 16 de mayo de 2017
La dictadura según Mitre
El señor Mitre no aparece mucho en televisión. El poder verdadero gusta de cierto misterio, de cierta distancia. Alfredo Yabrán dijo que la foto que le sacó José Luis Cabezas y que luego salió en la tapa de la revista Noticias fue como si le hubieran pegado un balazo. Y en realidad fue así, fue el comienzo de una muerte que se fue extendiendo, para su sufrimiento, durante varias semanas hasta que finalmente se materializó.
Pero el señor Mitre no es Yabrán. Su riqueza está en el bronce. Ha heredado un diario de más de cien años, pero sobretodo ha heredado un nombre. Nadie se pregunta si está a la altura de esa herencia, simplemente la tiene y por lo que se ve, la disfruta.
El programa en el que aparece el señor Mitre no es precisamente tribuna de doctrina, se trata de un formato televisivo denominado Magazine donde se suele hablar del último escándalo en el universo mediático. ¿O será esa la nueva forma, el amarillismo mediático, donde la clase dominante desarrolla su doctrina? Puede ser. Lo más seguro es que el bueno de Bartolomé haya aceptado bajar al mundo porque su mujer es una de las conductoras.
Su mujer se llama Nequi Galloti y fue modelo hace algunos años, creo que bastantes, aunque se la ve bonita. No tanto a su amado Bartolomé que a decir verdad habla con bastante dificultad y tampoco lo ayuda sus limitados recursos retóricos. Todo discurría con bastante normalidad hasta que una panelista se le ocurrió preguntarle al señor Mitre como la había pasado en la dictadura.
Le tendrían que haber avisado al Señor Mitre que está instalado en el habla cotidiana, en la historia Argentina debería decir, relacionar el término dictadura con el gobierno genocida del general Videla. Pues bien para el personaje que nos ocupa las dictaduras que vivió fueron las de Perón y Cristina.
En realidad esa polémica afirmación no debería extrañar a nadie, cualquiera que lee Clarinación se encuentra todos los días con cuatro o cinco notas en las que se habla de las múltiples denuncias contra el gobierno del frente para la victoria. Para ellos se trata de delincuentes que pretendieron meterle la mano en el bolsillo. Así como el Mitre originario en su correspondencia con Sarmiento le decía que a los caudillos federales no se los debía combatir mediante una guerra regular sino mediante una guerra de policía: “quiero hacer una guerra de policía. La Rioja es una cueva de ladrones que amenaza a todos los vecinos y donde no hay gobierno que haga la policía. Declarando ladrones a los montoneros sin hacerles el honor de considerarlos como partidarios políticos ni elevar sus depredaciones al rango de reacciones, lo que hay quehacer es muy sencillo”
Si leemos las palabras del viejo Mitre se parecen mucho a las del actual. Que uno las haya pronunciado en su correspondencia con Sarmiento y el otro en un programa de chimentos es solo una diferencia de estilo y de época.
Pero el señor Mitre no es Yabrán. Su riqueza está en el bronce. Ha heredado un diario de más de cien años, pero sobretodo ha heredado un nombre. Nadie se pregunta si está a la altura de esa herencia, simplemente la tiene y por lo que se ve, la disfruta.
El programa en el que aparece el señor Mitre no es precisamente tribuna de doctrina, se trata de un formato televisivo denominado Magazine donde se suele hablar del último escándalo en el universo mediático. ¿O será esa la nueva forma, el amarillismo mediático, donde la clase dominante desarrolla su doctrina? Puede ser. Lo más seguro es que el bueno de Bartolomé haya aceptado bajar al mundo porque su mujer es una de las conductoras.
Su mujer se llama Nequi Galloti y fue modelo hace algunos años, creo que bastantes, aunque se la ve bonita. No tanto a su amado Bartolomé que a decir verdad habla con bastante dificultad y tampoco lo ayuda sus limitados recursos retóricos. Todo discurría con bastante normalidad hasta que una panelista se le ocurrió preguntarle al señor Mitre como la había pasado en la dictadura.
Le tendrían que haber avisado al Señor Mitre que está instalado en el habla cotidiana, en la historia Argentina debería decir, relacionar el término dictadura con el gobierno genocida del general Videla. Pues bien para el personaje que nos ocupa las dictaduras que vivió fueron las de Perón y Cristina.
En realidad esa polémica afirmación no debería extrañar a nadie, cualquiera que lee Clarinación se encuentra todos los días con cuatro o cinco notas en las que se habla de las múltiples denuncias contra el gobierno del frente para la victoria. Para ellos se trata de delincuentes que pretendieron meterle la mano en el bolsillo. Así como el Mitre originario en su correspondencia con Sarmiento le decía que a los caudillos federales no se los debía combatir mediante una guerra regular sino mediante una guerra de policía: “quiero hacer una guerra de policía. La Rioja es una cueva de ladrones que amenaza a todos los vecinos y donde no hay gobierno que haga la policía. Declarando ladrones a los montoneros sin hacerles el honor de considerarlos como partidarios políticos ni elevar sus depredaciones al rango de reacciones, lo que hay quehacer es muy sencillo”
Si leemos las palabras del viejo Mitre se parecen mucho a las del actual. Que uno las haya pronunciado en su correspondencia con Sarmiento y el otro en un programa de chimentos es solo una diferencia de estilo y de época.
viernes, 12 de mayo de 2017
La matria de los argentinos
El triunfo parecía abrumador o en todo caso se actuó como si lo fuera, por lo menos el sector triunfante, la clase dominante que casi nadie denomina como oligarquía, menos Marie Le Pen, lo que es preocupante, casi trágico.
Tierra arrasado, sin embargo el triunfo fue 51 a 49. Solo un punto. Visto un año y medio después no parece tan mal resultado si se piensa que se tuvieron que juntar todos, el antiperonismo en pleno, Clarinación, y los Ceos. Es decir, tuvieron que arremangarse y ponerse las botas de lluvia. No funcionaba más el bipartidismo, donde el poder actuaba bajo la mediación de la clase política.
El bipartidismo fue nuestro pacto de la Moncloa. La crisis del 2001 lo hizo volar por los aires. Luego el Kirchnerismo estableció una discontinuidad. De ahí el odio. De ahí la persecusión.
Pero no se persigue lo que no se teme. Si Cristina se quedó sola; si el mínimo Bossio; el patético Pichetto y hasta el otrora superkirchnerista Abal Medina se atrevieron a dejar el barco, a sacar los pies del plato, o aún a hacerlo trizas, para qué preocuparse tanto.
Lo que no advirtieron es que el kirchnerismo va más allá del cuerpo de Cristina, y el peronismo es más que el nombre donado por el general Perón.
La luchas populares son básicamente memoria.
El 2x1 fue una derrota de Macri y la explicación se encuentra en la negación de esa verdad. Pero Macri no podía pensar de otra manera: el neoliberalismo es basicamente actualidad. La historia es una categoría que trataron de barrer bajo la alfombra.
Luego de seis días que deben haber sido muy dolorosos para el presidente tuvo que salir a condenar el 2x1 por el que había luchado. Incluso tuvo que denominar al genocidio como crímenes de lesa humanidad.
Esas palabras dichas por el presidente antiperonista es un triunfo de la memoria, un triunfo de los compañeros muertos, pero sobretodo de esas mujeres ya ancianas que fundaron una matria que ningún neoliberal podrá dominar.
Tierra arrasado, sin embargo el triunfo fue 51 a 49. Solo un punto. Visto un año y medio después no parece tan mal resultado si se piensa que se tuvieron que juntar todos, el antiperonismo en pleno, Clarinación, y los Ceos. Es decir, tuvieron que arremangarse y ponerse las botas de lluvia. No funcionaba más el bipartidismo, donde el poder actuaba bajo la mediación de la clase política.
El bipartidismo fue nuestro pacto de la Moncloa. La crisis del 2001 lo hizo volar por los aires. Luego el Kirchnerismo estableció una discontinuidad. De ahí el odio. De ahí la persecusión.
Pero no se persigue lo que no se teme. Si Cristina se quedó sola; si el mínimo Bossio; el patético Pichetto y hasta el otrora superkirchnerista Abal Medina se atrevieron a dejar el barco, a sacar los pies del plato, o aún a hacerlo trizas, para qué preocuparse tanto.
Lo que no advirtieron es que el kirchnerismo va más allá del cuerpo de Cristina, y el peronismo es más que el nombre donado por el general Perón.
La luchas populares son básicamente memoria.
El 2x1 fue una derrota de Macri y la explicación se encuentra en la negación de esa verdad. Pero Macri no podía pensar de otra manera: el neoliberalismo es basicamente actualidad. La historia es una categoría que trataron de barrer bajo la alfombra.
Luego de seis días que deben haber sido muy dolorosos para el presidente tuvo que salir a condenar el 2x1 por el que había luchado. Incluso tuvo que denominar al genocidio como crímenes de lesa humanidad.
Esas palabras dichas por el presidente antiperonista es un triunfo de la memoria, un triunfo de los compañeros muertos, pero sobretodo de esas mujeres ya ancianas que fundaron una matria que ningún neoliberal podrá dominar.
miércoles, 10 de mayo de 2017
La belleza de los muertos
Hace unos años, luego de un intenso trabajo logré terminar una novela, mi única novela, que titulé La Belleza de los Muertos. No voy a contar la história pero el nudo estaba en mostrar como el pasado está presente y constituye lo que llamamos actualidad. Puse la cita de Hegel que todo el mundo conoce: la historia se repite primero como tragedia y luego como comedia. Los setenta como tragedia los noventa como comedia o farsa. Mi inseguridad me hizo pensar que ese planteo no solo era básico sino que también iba a quedar viejo luego de vegetar en algún cajón tantos años. Sin embargo la historia me desmintió y hoy se podría hacer una comparación similar. Parece que ese antagonismo lejos de ser circuntancial parece ser constitutivo del conflicto social en la Argentina. La novela resultó por suerte más lúcida que el que la escribió, lo que no deja de ser una suerte
lunes, 8 de mayo de 2017
Es Cristina Fernandez, estúpido
El antiperonismo quiere apropiarse del peronismo. La estrategia es sencilla, se trata de agregarle un adjetivo. Peronismo racional por ejemplo, y alquilar algún figurón disciplinado con la billetera o con algún carpetázo de Stiuso. Pero qué peronista se dejaría engañar por tan torpe estrategia, se sabe que el peronismo es barbarie, patas en la fuente, alpargatas. La razón liberal, razón instrumental se sabe, nunca le cerró a los peronistas porque siempre les quedó lejos, en Europa o en Estados Unidos y como se sabe el pasaje sale caro pero sobredo porque siempre fueron víctimas de ella y el lugar que más memoria guarda es el cuerpo, allí tenemos las cicatrices que nos lo recuerda por si se nos ocurre olvidar.
Claro que el peronismo es elástico, caótico me gusta decir. Guarda la contingencia propia de la historia. Nada tiene que ver con una izquierda platónica que postula una voluntad no situada. Hasta el mismo fundador del movimiento se sentía, a su manera, incómodo con ese desorden de la historia. Hay un chiste sobre eso, el que lo cuenta es un racionalista. Uno de los que en el exilio de Perón lo iba a visitar para venderle lo que el antiperonismo vendía en esa época que era el peronismo sin Perón.
Mientras este racionalista hablaba con Perón aparece una de las tantas visitas de la época. Vandor por ejemplo. Le dice que el movimiento está infiltrado de zurdos. El General se muestra de acuerdo y le dice que va a solucionarlo. Luego aparece otro dirigente, digamos Ongaro, que le dice a Perón lo contrario. Perón tambieén le promete solucionarlo. El racionalista le dice que no entiende, Perón le ha dado la razón a Vandor y luego a su antagonista. Perón le guiña el ojo y le dice: usted también tiene razón.
Para ir al punto, y no hablar tanto del peronismo vayamos al antiperonismo. Hoy se ve más claro que nunca que la recompensa simbólica que los mueve y el único sosten del actual gobierno(de ahí su denominación anti)l es el odio el odio a todo lo que mueva aunque sea un milímetro las relaciones sociales. Y el que las volvió nuevamente caóticas fue el kirchnerismo y una persona en particular que es Cristina Fernandez, la sola mención de ese nombre, la imagen de esa mujer, bella y con la autoridad que le da su inteligencia y su liderazgo, basta para politiza la actualidad, sacudirla de su máscara mediática. A partir de su nombre y de su imagen, el peronismo vuelve a ser maldito, y vuelve a refrescar las patas en la fuente
Claro que el peronismo es elástico, caótico me gusta decir. Guarda la contingencia propia de la historia. Nada tiene que ver con una izquierda platónica que postula una voluntad no situada. Hasta el mismo fundador del movimiento se sentía, a su manera, incómodo con ese desorden de la historia. Hay un chiste sobre eso, el que lo cuenta es un racionalista. Uno de los que en el exilio de Perón lo iba a visitar para venderle lo que el antiperonismo vendía en esa época que era el peronismo sin Perón.
Mientras este racionalista hablaba con Perón aparece una de las tantas visitas de la época. Vandor por ejemplo. Le dice que el movimiento está infiltrado de zurdos. El General se muestra de acuerdo y le dice que va a solucionarlo. Luego aparece otro dirigente, digamos Ongaro, que le dice a Perón lo contrario. Perón tambieén le promete solucionarlo. El racionalista le dice que no entiende, Perón le ha dado la razón a Vandor y luego a su antagonista. Perón le guiña el ojo y le dice: usted también tiene razón.
Para ir al punto, y no hablar tanto del peronismo vayamos al antiperonismo. Hoy se ve más claro que nunca que la recompensa simbólica que los mueve y el único sosten del actual gobierno(de ahí su denominación anti)l es el odio el odio a todo lo que mueva aunque sea un milímetro las relaciones sociales. Y el que las volvió nuevamente caóticas fue el kirchnerismo y una persona en particular que es Cristina Fernandez, la sola mención de ese nombre, la imagen de esa mujer, bella y con la autoridad que le da su inteligencia y su liderazgo, basta para politiza la actualidad, sacudirla de su máscara mediática. A partir de su nombre y de su imagen, el peronismo vuelve a ser maldito, y vuelve a refrescar las patas en la fuente
jueves, 4 de mayo de 2017
El antiperonismo sale del placard
¿Qué es esto, un error o una amenaza? Se sabe, al antiperonismo no le gusta la historia, prefiere la publicidad, un mundo perfecto, un presente perpetuo donde todos son lindos y todos compran los productos y no existen las huelgas ni los conflictos.
Pero la historia familiar, el pasado que el antiperonismo prefiere no ver, está lleno de monstruos.
Primero el tío Lopérfido niega las cifras, luego tío Javier (Gonzalez que quiere ser Fraga) dice que es falso que un negrito pueda ver el fútbol en un plasma.
¿Y los abuelos? Los viejitos están en el mármol, Sarmiento padre del aula y Mitre un viejito que traducía la Divina Comedia.
El problema lo tienen con el padre que está preso.
Por qué tremenda injuisticia del gobierno más corrupto de la historia. Miren sino a la Iglesia del Papa del fín del mundo: solicita el diálogo de las abuelas con los apropiadores; de Etchecolatz con la familia de Lopez; del torturado con el torturador.
En un mundo sin historia todo es lo mismo. Los doce años de justicia pueden ser anulados en un show televisivo. Solo basta gritar más que el otro. La historia politiza la realidad. Claro que hay conflictos, pero negarlos solo nos llevaría a la eterna repetición de los mismo.
Pero la historia familiar, el pasado que el antiperonismo prefiere no ver, está lleno de monstruos.
Primero el tío Lopérfido niega las cifras, luego tío Javier (Gonzalez que quiere ser Fraga) dice que es falso que un negrito pueda ver el fútbol en un plasma.
¿Y los abuelos? Los viejitos están en el mármol, Sarmiento padre del aula y Mitre un viejito que traducía la Divina Comedia.
El problema lo tienen con el padre que está preso.
Por qué tremenda injuisticia del gobierno más corrupto de la historia. Miren sino a la Iglesia del Papa del fín del mundo: solicita el diálogo de las abuelas con los apropiadores; de Etchecolatz con la familia de Lopez; del torturado con el torturador.
En un mundo sin historia todo es lo mismo. Los doce años de justicia pueden ser anulados en un show televisivo. Solo basta gritar más que el otro. La historia politiza la realidad. Claro que hay conflictos, pero negarlos solo nos llevaría a la eterna repetición de los mismo.
miércoles, 3 de mayo de 2017
Profanaciones
No hay hechos, hay deshechos, meras hilachas de los contados sentimientos de piedad que los individuos disgregados comparten, sacados de la memoria de lo que era conocido como humanidad. Nada queda limpio, a salvo de esa inmensa máquina de contaminar que son los medios de comunicación gobernantes.
La víctimas deben desgarrarse en vivo y luego en lo de Mauro o en lo de Mirtha repetir o en el mejor de los casos escuchar el gastado discurso fascista, la despolitizada solución punitiva.
La foto de las víctimas de la violencia machista aparecen en la tapa de los diario. Bien. Pero su penoso sufrimiento es pronto convertido en ruido, en mercancía, en basura pornográfica de la que nunca será bloqueada en las computadoras que el señor presidente regala a los jubilados.
A propósito del señor presidente, el día lunes asistió a la conmemoración del día del trabajo. Ví su imagen a través de la vidriera de un bar. Estaba en mangas de camisa (¿descamisado?) no podía escuchar lo que decía pero sí pude ver que detrás de el había una gigantografía del general Perón. ¿Qué representaba la unión de esas dos imágenes? Una profanación, una defecación sobre las memorias de los muertos.
La víctimas deben desgarrarse en vivo y luego en lo de Mauro o en lo de Mirtha repetir o en el mejor de los casos escuchar el gastado discurso fascista, la despolitizada solución punitiva.
La foto de las víctimas de la violencia machista aparecen en la tapa de los diario. Bien. Pero su penoso sufrimiento es pronto convertido en ruido, en mercancía, en basura pornográfica de la que nunca será bloqueada en las computadoras que el señor presidente regala a los jubilados.
A propósito del señor presidente, el día lunes asistió a la conmemoración del día del trabajo. Ví su imagen a través de la vidriera de un bar. Estaba en mangas de camisa (¿descamisado?) no podía escuchar lo que decía pero sí pude ver que detrás de el había una gigantografía del general Perón. ¿Qué representaba la unión de esas dos imágenes? Una profanación, una defecación sobre las memorias de los muertos.
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