sábado, 22 de diciembre de 2018

El sistema

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El punitivismo macrista es la otra cara de economicismo, un juego de espejos con los noventa. Los abogados son los intelectuales del régimen así como lo eran los economicistas antes. Recuerdo en 678 un señor que gritaba a cámara ¡cárcel, cárcel!. Lo que me preocupa es que discursos populares se impregnan con el mismo discurso

2

El punitivismo encaja con una herramienta que el periodismo amarillo maneja desde su origen: el escándalo y la reducción de la realidad a una frase, por ejemplo: se robaron un PBI completo. Además no hace falta leer ningún libro, solo ver la tele y repetirse en las frases del día



viernes, 21 de diciembre de 2018

El desagrado

El desagrado es nuestra arma política
El desagrado sin respuesta es nuestro dolor.
La fiesta terminó escuchamos decir
Y el castigo, cuándo termina
Entra la aguja y no sale
Queremos emitir un grito y no sale.
Hay una foto de un policía
Tira gas pimienta
Hay una noticia en un diario,
han puesto tanques de guerra en barrios pobres
Cuándo empezó la guerra
Cuándo termina

domingo, 2 de diciembre de 2018

Fiesta

   El señor se llama Ricardo Arriazu. Suena fino. Dice la nota que es tucumano, perfil bajo y que es el economista más consultado por las empresas. No voy a comentar toda la nota, solo una palabra que comparten tanto el periodista como el señor Arriazu y esa palabra es "fiesta". Veamos de que se trata: tarifas bajas, 900000 personas que agragamos al sistema jubilatorio, las que fueron beneficiadas con la reparación histórica, el hecho que los salarios en dólares no bajaran, que no corrigiéramos diez años de boom de consumo. Está claro, eso era la fiesta.
   Sí, señor Arriazu, esa era la fiesta del pueblo. La fiesta de Cristina. El gobierno que se afanó todo y aún así redujo la deuda y no pidió un solo peso y no permitió que interviniera el fondo. Claro, luego llegaron ustedes. Primero a vaciar el estado. Lo endeudaron en 100000 dólares en dos años y medio. Y ahora dicen que no sirve. No les sirve. Ya tienen suficiente cantidad de plata en sus cuentas secretas. Ustedes, no Fariña ni Elaskar, ni Lázaro. Ustedes tan finos y con el culo tan sucio.
   Volvamos a la palabra Fiesta. Para nosotros la fiesta va a ser sacar del poder a tipos como usted, que asesora muy mal a las empresas. En la fiesta del consumo las empresas ganaron mucha plata. Los bancos también. Usted los enceguece. Basta señor Arriazu. Deje de molestar.

El empleado del mes en el mundo

   Macri lloró en el Colón. Argentina volvió al mundo. La cumbre fue increíblemente perfecta.
   A qué mundo volvió y qué lugar ocupa en él. Los líderes de ese mundo al que volvió el país aplauden a Macri, mientras nuestro presidente llora. Qué escena triste. Son los patrones buenos que le festejan el cumpleaños al capataz. Un pan dulce y un poco de vino, ya que no puedes comprar.
   Lagarde aprueba pero pone mala nota. Las tasas estaban a setenta, ahora están a sesenta; el dolar estaba a cuarenta, ahora está a treinta y ocho; en las calles había protestas y cortes, ahora está ocupada por un grupo de uniformados a los que se los llama "fuerzas de seguridad".
   Es la módica alegría que hace llorar al empleado del mes

lunes, 29 de octubre de 2018

La mano del fondo

   El fondo no le suelta la mano a Macri. ¿Es una buena noticia? Sí, es una buena noticia. Un derrumbe parecido al 2001 hubiera derrumbado definitivamente las empobrecidas economías del pueblo Argentino.
   Si algo no nos podemos permitir es ser ingenuos. Si nos detenemos 3 minutos (más es imposible) a leer los comentarios que ponen en el muro que aparece de prepo (con la excusa de que es una publicidad) del jefe de gobierno de la ciudad nos tenemos que dar cuenta que esa gente ante un nuevo 2001 impulsarían una salida Bolsonaro.
   Quiero decir que el caos no nos llevaría a la revolución sino al fascismo.
   Lo que nos llevaría a una revolución es el tiempo.
   La mano que extiende el fondo nos salva de un 2001 inmediato pero nos lleva a uno, quizas más profundo, quizas hasta aceptado y definitivo, en el futuro cercano, pero nos da un insumo que es el tiempo.
   Entre la sangre y el tiempo elijo el tiempo. Un tiempo que politice, que nos organice, que nos lleve a la lucha.
   Padre, deje usted de llorar que nos han declarado la guerra

miércoles, 17 de octubre de 2018

Unidad para la lucha

   Todos unidos triunfaremos parece un mandato: para unirse y para triunfar. Pero unirse con quién, y bajo qué consigna. Parece que los mejor predispuestos ( Felipe Sola, Moyano y el Kirchnerismo) son los que en momentos decisivos estuvieron juntos y se separaron solo por errores tácticos. Con los demás hay demasiadas cosas que nos separan, sobretodo la historia de cada uno, las intenciones y finalmente las decisiones.
   Los recontraacahuetes de Menem y luego de Macri, los que apoyaron al campo, expertos en bajarse luego de los barcos en plena tormenta; los quebrados, los visitantes a la embajada americana y a las reuniones de los más ricos en Davos. 
   ¿Puede un peronista estar con los más ricos? Si, puede. Si tiene a los medios hegemónicos detrás nominándolos como peronistas. Piumato y Julio Bárbaro sacaron el 0,05 % de los votos pero se suben al podio mediático a decir quién es peronista e incluso quién es revolucionario.
   Con un lenguaje saqueado no vale la pena discutir los nombres. 
   La lucha será lo que nos una

martes, 16 de octubre de 2018

Un adentro sin afuera

   La patria es el otro significaba que la intención política del estado era incluir la mayor cantidad de gente posible. Que todos tuvieran una jubilación, que todos tuvieran su identidad de género, que todos tuvieran la dignidad mínima que necesita alguien para vivir. 
   El neoliberalismo exacerba la fragmentación, el privilegio de la individualidad. No hay un afuera pero tampoco hay lugar para todos en el adentro. Hay que hacer espacio parecen decir y esa exclusión no es la falla sino el objetivo, es la intención del plan político. En Hungría dormir en la calle es un delito. Qué pasará entonces con quienes se desmayen de sueño y carezcan de domicilio: lo encontrarán en la cárcel.
   Pasados tres años de gobierno no se puede prender la televisión o leer un diario oficialista sin que se haya criminalizado a algún opositor.Todos somos culpables hasta que podamos demostrar que somos inocentes o mejor, todos somos culpables según el capricho de los que están adentro.
   No hay democracia posible si no hay voluntad de que cada uno de incluir al otro. Pero sospecho que el mundo en el que vivimos en el que la riqueza está en manos de un cinco por ciento de la población necesita de la exclusión absoluta del noventa y cinco por ciento restante, que sobrevivirán penosamente como eso, como resto.
   ¿Es posible tamaña desproporción? Si lo es, basta mirar a nuestro alrededor

miércoles, 10 de octubre de 2018

Micropoder

   Creo que es hora de rebelarse ante el mal trato. Me dirán que viene de arriba, sí, por supuesto, pero parece haberse derramado en la totalidad de las relaciones humanas.
Llamás para pedir un turno para atenderte la salud, por poner un ejemplo banal, con toda la carga desagradable que tiene ese trámite y te atiende una señorita enojada con la vida, y te sentís como cuando uno iba a un exámen sin haber estudiado frente a un profesor severo.
   Parece que la reacción ante un mundo injusto y ante una vida insatisfactoria parece ser no la de la rebeldía sino la de ejercer sobre otro el pequeño micropoder que le fue concedido a cada uno, aunque sea el de atender un teléfono o estar de seguridad en la puerta de algún edificio.
   La derecha sabe ver ese lado miserable de la vida humana y se encarga de potenciarla y aprovecharla para sus propósitos, pero no eludamos la responsabilidad que nos toca a cada uno. No nos dejemos tratar mal, pero sobretodo no nos permitamos tratar mal. Pensemos, en ese momento de furia que nos estamos moviendo frente a un espejo de lo que no queremos ser

jueves, 4 de octubre de 2018

El Quijote

   ¿Puede el comienzo venir después? La aritmética dictamina  que todo comienza en uno. Lo primero, lo segundo, lo tercero. Ni siquiera pensamos en el cero. No hacer nada no puede ser comienzo. Hacer nada, como se empieza a decir ahora tampoco. Para hacer nada antes hubo de haber algo. Ni siquiera el buen Dios empezó de cero, necesitó de su propia eternidad de Dios. El sería , en todo caso, el cero necesario para el proyecto humano. De su experiencia nació el tiempo y luego los números que lo representaron. Dios, la idea de Dios como me gusta decir, es el inventor de lo que en literatura denominamos como relato lineal.
   Leí el Quijote cuando ya era lector experimentado, cuando ya me daba verguenza decir que no lo había leído. Nadie podía desenmascararme porque sabía superficialmente de qué trataba ya que había absorbido la versión del Quijote que circula en la cultura de masas: películas, historietas, programas de televisión. Decía Borges que hoy es más conocido el Quijote que el propio Cervantes. Sin haber leído una linea de la novela uno puede decir que tal o cual conducta es "quijotesca". Sin embargo saldé un día mi deuda en secreto en una edición popular que había salido en los kioskos.
   Esa lectura acaso no fue el comienzo de la experiencia literaria pero sí la aproximación a su sentido. Como bien lo planteo el maestro Borges en su trajinado artículo Kafka y sus precursores, el Quijote tiñe lo que leímos antes, lo que estamos leyendo ahora y nos espera en el futuro para influir lo que leeremos

martes, 2 de octubre de 2018

Hudson o la creación de una infancia


1

Dejo hojas entre las hojas de los niños, papelitos irregulares, de distinto origen y condición, amarillentos o blancos, destinados a contener una idea que parece siempre genial cuando estalla en los dedos, como de niños dejábamos migas de pan para atraer a los pájaros.
Esas migas eran un pequeño secreto entre aquellos pájaros y esos niños que fuimos. Un minúsculo lenguaje si se quiere. Qué querían decir esas migas y que leían los pájaros desde su vuelo. El problema de la traducción que supo ver el maestro Horacio Gonzalez.
En la angustiosa selección de libros a la que estoy obligado a abocarme se me ocurrió poner como número uno al libro de Hudson: “Allá lejos y hace tiempo”, libro de infancia para escritores admirados, el gran Piglia, por ejemplo, padrino de este libro.
No lo leí. Si tuviera que ser realista con mi infancia, con este inicio de mi biografía de lector tendría que empezar con historietas, las comunes para un niño de hace cincuenta años, imposible de rescatar sin hundirse en múltiples explicaciones.
Empecemos mintiendo entonces. Será Hudson el escritor de una infancia que no fue la mía pero que será la del narrador
Acabo de comprar (¿es un delito comprar libros, me perjudicará en mi jubilación?), en plan de compensar tal vez, en una oscura librería, una edición moderna del Cabo Sabino, tapa brillosa con el hermoso dibujo de Carlos Casalla del rostro en colores y fondo negro. En este caso oscuro se trata de un adjetivo realista porque el local a dónde fui a buscarlo estaba casi a oscuras, solo un pequeño foquito bajo consumo hacía visibles a tres viejitos que parecían ser los que atendían el local: estampas de la política energética del Directorio y también de su triunfo cultural porque los tres viejitos que se refugiaban en la penumbra hablaban en contra de cierta protesta callejera que traía problemas de tránsito en hora pico.
Cabo Sabino era una historieta que solía leer en una revista que se llamaba Dartagnan, por eso hablé de compensación. A la mentira de Hudson la equilibra el dato realista de mi lectura de la historia de este milico en los años previos al exterminio de los indios.
Tendré que imaginar a un niño al que le llega, seguramente de manos del abuelo, o como consecuencia de la casualidad en alguna expedición en los galpones donde se guardaban las herramienta y múltiples objetos que ya no se usan en la casa y que se dejan olvidados, como podría ser el caso de la edición de 1938 de Allá lejos y hace tiempo.
Me llama la atención, y ese asombro es lo primero que me deja la lectura, la belleza del título, lo que me hace creer en la pericia de la traducción: “Far away and long ago, que es el título original, también me gusta, pero como mi conocimiento es precario, me quedo con el sonido de las palabras, far away son dos palabras lo mismo que long ago, pero si las pronuncio sin que mi lengua se trabe se convierten en dos palabras en lugar de cuatro: faraway and longago, casi dos apellidos o mejor nombres de pájaros.
Eso si sé que Hudson amaba a los pájaros, cosa que no sucedería si mi lectura fuera una lectura de infancia y no una lectura de un viejo que pretende fingir que es un niño.
Nosotros amábamos a los pájaros como Hudson y como él pretendíamos cazarlos aunque con métodos más rústicos: llevábamos colgada con orgullo una gomera que servía para tirar piedras con temible violencia e imprecisión

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Hudson era Argentino, es decir había nacido en el territorio pero hijo de ingleses. Narraba en inglés experiencias que había vivido en territorios del extremo sur: el problema de la traducción, es decir de la imprecisión de las palabras que llegan a nosotros como las violentas piedras de nuestra infancia. Es decir: cómo llamar en otro idioma lo que ya tiene nombre en otro.
Arrojado a un mundo de lengua castellana Hudson escribe en inglés, entonces cuando escribe traduce. Escribe de viejo sobre un mundo que vivió de niño.
Traduce cuando en el comienzo dice: “es muy fácil caer en el error de creer que las pocas cosas que se recuerdan con claridad y se representan en la mente, sean precisamente aquellas que han revistido más importancia en nuestra vida, por ese motivo se conservan en la memoria mientras el resto se ha esfumado.
Es imposible la mímesis entonces. Hudson tendrá que traducir, es decir, tendrá que crear.

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Profunda disonancia. Apenas pasadas diez páginas encontramos que del mundo natural, infantil y lejano de Hudson brota temprano el conflicto social. Problemas de traducción tal vez.
Se decía que la casa donde vivía Hudson estaba encantada.
La leyenda decía que cincuenta años antes de que la familia del narrador comprara la casa sucedió una tragedia (traducción: lo que ahora nosotros leemos como tragedia, en la época que sucedieron los hechos era natural como el canto de los pájaros y el ladrido de los perros), un joven y hermoso esclavo (se aventura Hudson o la leyenda a adjetivar), se convirtió en el favorito de la señora.
“Interpretando mal dice Hudson (traduciendo mal podría decir Gonzalez) las graciosas maneras de su señora (traducción: histeria perversa, juego erótico de poder que ya del inicio llevaba la consecuencia de la muerte del seducido) se aventuró, acercándose a ella, en ausencia del amo, a declararle sus sentimientos.
No pudo la dama (qué podemos traducir del paso de señora a dama, por qué son necesarias esas dos palabras para nombrar a una mujer, tal vez porque es señora cuando seduce y dama cuando castiga) perdonar semejante ofensa.
Más adelante dice: “poseedor de un corazón implacable (el amo aún cuando asesina lo hace con el corazón que apenas es implacable) el esposo ordenó que el ofensor (traducción: el esclavo pasa de hermoso a ofensor, como la mujer pasa de señora seductora a dama ofendida) fuera suspendido por las muñecas de una de las ramas bajas y horizontales del árbol (traducción: patíbulo) y allá a la vista del amo y de la esposa (vigilar y castigar: la vista del amo y la naturaleza del árbol como punición) los demás esclavos, sus compañeros, lo azotaron hasta causarle la muerte (solo alcanza la mirada del amo para que se materialice en la obediencia de los esclavos).
Saltemos tres renglones y nos encontramos que el esclavo negro (ya no hermoso ni favorito de la señora, ni siquiera ofensor, cadáver despedazado) Pero luego Hudson en unos discretos paréntesis dice que el castigo fue más duro que lo que su proceder reclamaba. Hudson cincuenta años después del asesinato reclama un castigo menos duro para el proceder del pobre negro seducido por la señora .
Eso sí, el hermoso esclavo, favorito de la señora, ofensor, cadáver destrozado y finalmente fantasma (traduzco la palabra duende que usa el traductor de Hudson) que solo se anima a permanecer “inmóvil durante horas, en una actitud meditativa y triste, al decir de mucha gente, yo no lo ví nunca”
Luego Hudson recuerda a un perro, “Pichicho” se lo llamó así dice, hasta que desapareció misteriosamentte. Anécdota con el perro: “las primeras lecciones de equitación las tomamos sobre su lomo ...sin duda el corcel canino quedó disgustado como cualquiera de nosotros con lo sucedido, y aún me parece ver al inteligente compañero (el perro inteligente y el esclavo hermoso, inversión de Hudson) sentado en la curiosa posición que había adquirido para hacer descansar su pata enfermo, con la boca abierta en una especie de inmensa sonrisa y mirándonos con ojos castaños y benevolentes reflejando la misma expresión que pone una de esas fieles y ancianas (inversión: perro inteligente, anciana fiel) encargadas de un montón de chicos blancos, tan orgullosa y contenta de cuidar a los hijos de una raza superior (epa).
Aquí llegamos, hasta aquí nos lleva el lenguaje, raza superior, negro hermoso, ofensor, cadáver destrozado, fantasma, negras fieles, parecidas a perros inteligentes y finalmente raza superior. Hudson pertenece a esa raza y empieza su primer capítulo escribiendo desde allí

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Vale decir, ahora, aunque, por supuesto todos se habrán dado cuenta de que lo que estoy haciendo no es una crítica estética sino la narración de una lectura, de “mi” lectura. Tendría que incluir las interrupciones, pero entonces: ¿cuál de ellas? La mías propias, las del sueño, el cabeceo por ejemplo, entre linea y linea o precisamente quién vino y rompió el silencio, el glorioso alimento de todo lector, insumo tan difícil de conseguir en estos días.
Narrar las interrupciones o decir que el que “vuelve” a leer no es el mismo. Basicamente porque ya ha empezado a leer, ha sido modificado.
Ayer sábado empecé a leer, hoy domingo retomo. Terminé el primer capítulo y tengo cierta culpa por el trato que le dí a Hudson en la lectura anterior. El yo que escribe hoy piensa que es un anacronismo criticar a Hudson por hablar de raza superior, porque habría que historizar también a las palabras que como sabemos son metáforas que vamos naturalizando con el uso. Hudson usaba el término mucho antes de que Hitler ingresara en la historia. Incluso la traducción y la hermosa edición (ya hablaremos de ella) son de 1938 cuando la segunda guerra mundial no había comenzado. Pero cuando se narra una lectura se narra sobretodo la deriva de una subjetividad que además es la misma del que escribe. Del primer capítulo queda entonces, lo lamento, la historia del esclavo negro. Porque narramos también la historia del lenguaje. Desde que Hudson escribió, pasando por la traducción hecha en 1938 y la lectura que avanza en 2018 ochenta años después.
Historia de una lectura, historia del lenguaje, de como la expresión, solo el nombre: raza superior, se volvió insoportable para nuestro mundo correcto e hipócrita, donde la valorización financiera destruyó el trabajo e instauró una desigualdad insoportable en el reparto de la riqueza. Esto no está ni siquiera en el lenguaje que es ahora abrumadoramente mediático.
Dijimos que la lectura era nuestra ficción, nuestra experiencia.


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En el capítulo dos Hudson nos presenta a un lector: Mr Trigg, figura más inquietante que el asesino con el cual se encuentra en el comienzo del capítulo o con las ratas que dominan temerariamente el territorio.
Mr Trigg es además actor, crea una escena de ficción y representa a una mujer, sin que los niños adviertan que es él.
Mr Trigg es despedido cuando inflinge castigos físicos a nuestros héroes. La punición, es evidente, distingue a las razas una de otra. El hermoso esclavo negro muere azotado por sus compañeros, el asesino espera tranquilamente su translado y mr Trigg cae en desgracia cuando no sabe leer (justo él, un lector profesional) esa distinción cultural, golpea en la persona equivocada


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Capítulo cinco. Nos saltamos tres capítulos (para usar una expresión y un método típico de Alicia en sus clases) Hudson es un experto en pájaros. Tuve la oportunidad de ver los numerosos volúmenes de su obra completa en la noble librería Casares que estaba, como algunos todavía recuerdan en la calle Suipacha y Lavalle.
Allí los títulos de los lomos se refieren a pájaros ingleses y de La Pampa. Parece que en la naturaleza no interviene la historia. Sin embargo, en el capítulo cinco dice que los primeros españoles de las pampas, se transformaron de agricultores, en ganaderos exclusivamente y en cazadores. Más tarde cuando el país (vaya animismo y abstracción) Quiénes de ese país. A esta altura los lectores nos preguntamos qué país. Con quiso y proclamó su independencia. Se sucedieron innecesantes guerras civiles, similares a cuervos y hurracas, salvo que en lugar de picos se usaba cuchillo (acaso está diciendo Hudson, civilización o barbarie. Todo eso contribuyó a sumir a los habitantes de las pampas, cada vez más hondamente, en una vida ruda y salvaje) La naturaleza historizada entonces sobrevive apenas por el trabajo civilizatorio

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Casi sin darnos cuenta caemos en el capítulo siete. El autor nos adelanta que narrará su primera visita a Buenos Aires. Menciona a Don Eusebio, el bufón del dictador, sospechamos que se trata de Don Juán Manuel de Rosas, el gran fantasma de la oligarquía del siglo XIX. Este inglesito ¿no sabrá que Don Juán Manuel morirá en la civilizada Inglaterra, como un farmer más, temeroso de la comuna de París?
Pero de todas maneras, bienvenida la historia, luego de la adormecida convivencia con los pájaros amados por Hudson. Iniciación en la naturaleza y ahora iniciación en la ciudad. Veremos.

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Nos encontramos, en este capítulo, como suponíamos, con una escena importante. Y con negras en este caso. Qué cosa amigo Hudson, su memoria está poblada de pájaros y de negros. Y de negras.
Las negras lavaban la ropa sucia de Buenos Aires. He aquí, delante nuestro, una multitud de metáforas posibles, pero demasiado fáciles para nuestro gusto.
Hudson dice que aquellas lavanderas eran demasiado vocingleras (advierto que esa palabra vocinglera fue olvidada, se dejó de usar tal vez por su dificultad de pronunciación. Las negras, por supuesto, no hablan inglés y si lo hicieran no sería lo mismo porque su exceso las acerca a la naturaleza, su lengua las ubica) y las compara sin evitar la facilidad de la metáfora con sus amados pájaros. Lo negros, las negras en este caso, seguían siendo ajenos a lo civilizado, hundidos en metáforas naturales, pero con el poder de inquietar, digamos y nos hacemos cargo de lo que decimos, eróticamente al joven Hudson, que a pesar de declararse molesto por los gritos de las negras, iba, dice, una y otra vez a aquel lugar. Aquellas negras, según la memoria del relato miraban sospechosamente a los muchachos vagabundos. Qué decir de esas miradas salvajes e inolvidables que hacían volver una y otra vez a los señoritos.
Algunas veces, dice, me despedían con duras palabras, recordemos con su vocinglería. Pero Hudson no era el único señorito atraído por esa lengua inquietante. Las negras los enfrentaban, ya no se trataba del duende silencioso e inmóvil del esclavo muerto

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Enorme cantidad de pordioseros infectaban la urbe. Estos pobres hombres, ex soldados viejos, habían servido en el ejército, diez, quince, o veinte años de acuerdo a la índole del crímen por el que fueron condenados al servicio militar. Carne de cañón, diríamos

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El final del capítulo VII nos muestra a Eusebio, bufón de Rosas. Escenas de una Buenos Aires bajo el dominio federal: las negras enfrentando a los señoritos y el triste espectáculo del bufón del señor.
Sin embargo Hudson no encuentra precisión para nombrarlo: presidente o dictador, Nerón de sudamérica, el gran Rosas, Don Juán Manuel y finalmente el más grande de cuantos alcanzaron de poder en este continente de repúblicas y revoluciones.
Fascinación y rechazo, naturaleza y revolución, la razón y la sangre.

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Creo que hay poesía o por lo menos lenguaje poético cuando el escritor intenta, y lo logra de manera fugaz, producir un vacío en el lenguaje, una interrupción en la cadena de producción de sentido. Como los ludistas, anarquistas del siglo diecinueve que saboteaban las máquinas de la naciente cultura industrial, así la poesía, el escritor, debe conspirar contra el ruido mediático, contra la retórica del poder. Politizar las formas cuando son fácilmente banalizados, en el esplendor de una revolución permanente del lenguaje, yo lo denomino, por mi parte, dice Roland Barthes en Barthes por Barthes, literatura

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Sergio me dice que mis informes no son publicables. No es lo que se me pide. Escribir mucho significa un derroche. Del que escribe, luego del que lee, y finalmente de la memoria de los dispositivos. Me explicó que hay un límite de caracteres. Se ofrece para instalar en mi computadora un programa que comprima mis textos. Así como el corrector marca con rojo las faltas de ortografía, en ese programa hay un constante aviso del límite de lo que se puede escribir. Luego se puede sacar, me dice, con el tono y la mirada que significa bondad, casi como la de un padre comprensivo. No hace falta borrar lo que ya he escrito, solo hay que escanearlo y la computadora lo pasará al formato autorizado.
Informatizar las formas, digo en voz baja, como para demostrar que he entendido, que no hace falta repetir. Politizar las formas digo o en realidad no lo digo, solo lo pienso, porque soy consciente que la palabra politizar no corresponde, ninguna aplicación permitirá que la escriba.
No lo digo, y desde ese momento mi relación con Sergio se dividirá en lo dicho y en lo callado, como si ya me hubieran instalado la aplicación, no en mi computadora sino en mi lenguaje

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El capítulo VIII es un gran capítulo. El título es la caída del tirano y sus consecuencia. Hasta ahí muy Mitre, muy en el tono que hasta este capítulo veníamos leyendo. Pero en el segundo párrafo viene la sorpresa: el retrato en colores que ocupaba el puesto de honor sobre la chimenea de la casa. El gran personaje, un rostro de razgos regulares y fino perfil, con pelo y patillas castaños claros, ligeramente rubios y ojos azules. Era llamado por muchos “el inglés” a causa de la regularidad de sus facciones (oh, la belleza de la geometría) y el color del pelo. El rostro, austero y hermoso del jefe supremo del país. Y la frase se remata: mi padre (por razones que a un tiempo diré, atempera Hudson) era admirador ferviente de Rosas, un “rosista crudo”.
Siguiendo el hilo de mi lectura, tal vez no del texto. Se lee linealmente, de izquierda a derecha y lo que se piensa mientras se lee puede ser traicionado tranquilamente cuando la lectura se termina y se adoptan como propias lecturas prestigiosas. Decía que Hudson en este capítulo historiza a la naturaleza a la que no abandona del todo. Incluso la belleza del tirano es una belleza de la naturaleza, de la biología más que de otra cosa.
La violencia de los gauchos también aparece, pero también en la forma inocente que los salvajes la ejercen. Se cita incluso a Darwin: “si un gaucho os cortara el cuello lo efectuaría como un caballero”. Unos renglones más adelante, algo dicho por un gaucho:”cómo sería posible que me privara del placer de cortar semejante garganta, tan bien formada, tan suave y tan flexible. ¡Piensa en la vista de la caliente y roja sangre cayendo de esa blanca columna!”.
Es decir, una violencia casi sin intención política estetizada por Hudson. Qué nos esperará más adelante en nuestra lectura: el país ya no es del tirano amado por los negros y por no pocos ingleses.

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Ya colonizado por el lector, en la página doscientos nos encontramos con una perlita. Debo decir que casi desde el capítulo ocho, dedicado al restaurador de las leyes, solo habíamos recorrido con la memoria de Hudson, tediosas anécdotas que se repetían a pesar de ser distintas. Quiero decir, no lograban interesar. Hudson todavía pequeño (...no se me permitía la escopeta) salía para diversión de los gauchos a cazar pájaros. Qué inglés bobo. Quizas esas boleadoras de unos eran el antecedente de las gomeras de nuestra infancia. El hecho es que un inglés barbudo le gritó: ¿Por qué venís aquí inglesito a asustar y espantas pajaritos de Dios? ¿No sabés que no dañan a nadie y está mal herirlos? Experimenté vergüenza dice y abandoné la cazadores
Abrumado por los relatos de la naturaleza que no se privaron de ratas y culebras (conocimos víboras verdes que sabemos ahora inofensivas e incluso una negra que se puede decir que se hizo amiga del viejo Hudson cuando niño) llegamos al lejano capítulo XVII llamado el animismo de un niño. Como una perla o como una víbora negra (nosotros con nuestras metáforas que pretenden el ingenio e incluso la belleza) encontramos una reflexión que nos animamos a consignar: “en grandes ciudades y en todos los sitios poblados, donde la naturaleza ha sido dominada hasta parece formar parte de la obra del hombre, casi tan artificial como los edificios que habita (subrayar aquí) y si volvemos atrás, y por animismo no quiero significar la teoría de un alma existente en la naturaleza, sino la tendencia, impulso o sustituto en el que se originan los mitos, para animar las cosas, la proyección de nosotros mismos dentro de la naturaleza

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El amor por la naturaleza de Hudson. Dice: “Esta facultad o instinto del albor de la mente es, o siempre me pareció, esencialmente de carácter místico. Constituye, sin duda, la base de toda adoración por la naturaleza, desde el fetichismo hasta las más altas manifestaciones del panteísmo.
Para Hudson el misterio de lo divino está en sus queridos árboles. Desconfía de las religiones antropomórficas y se arroja a sus sentimientos. Bien por Hudson

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En el capítulo veintiuno. Rito de iniciación de nuestro héroe
ahora de diez años. Salir a cazar con un arma acompañado por un hermano mayor. Resultado: 39 pájaros muertos. ¿Será un anacronismo condenarlo?
¿Se podrá decir de Hudson que es un narrador moderno se deberá decir que técnicas que hoy resultan modernas, es decir anunciar los procedimientos que se van a usar para narrar renunciando al efecto de naturalidad que ofrecen artificios más conocidos por los lectores?
En el capítulo XXII Hudson, o el narrador que inventó Hudson, dice que necesita un capítulo o dos para redondear el libro. Salta entonces de los diez a los quince años de edad que para entonces es el fin de la infancia.
Se acerca el final del libro y empezamos a sentir la ausencia femenina. No hay ninguna niña que represente la belleza y el despertar sexual. Solo está la madre de la que, sino me equivoco, no es nunca nombrada por su nombre pila, solo es madre: “...por encima del entrañable afecto entre madre e hijo, teníamos un parentesco espiritual, de suerte que toda cosa hermosa a la vista o al oído, que me llamaba la atención se me presentaba asociado a ella.
Está la sensualidad de los pájaros, ese amor inmanente que concede un sentido y sobretodo ganas de vivir. También encuentra Hudson el cuerpo en el dolor, en la enfermedad: ...un dolor tan insoportable como si un acero atravesara mi corazón.
Sin embargo el libro termina como un hermoso canto a lo que Hudson llama vida terrenal:”...era infinitamente mejor ser que no ser.

lunes, 1 de octubre de 2018

Los anormales

   Siempre me pareció que en las imperfecciones del peronismo estaba su potencia. En la capacidad de incluir a los sufrientes a los que la sociedad denomina, según Foucault, anormales: los gordos, los feos, los grasas, los que se comen las eses y tienen faltas de ortografías; los putos peronistas, las putas y también los estudiantes que se quedan dormidos, a los pibes que no consiguen novia o a las tías que hacen papelones en las reuniones familiares.
Los oligarcas siempre se quedarán afuera. También los que la tienen clara y conocen todos los códigos

2

   Me acabo de ir de un grupo de Unidad Ciudadana que hacían chistes de mal gusto sobre la obesidad de Carrió. Habremos perdido la batalla cultural si las respuestas que damos son en un registro muy parecido a la cultura que supo difundir Tinelli en los años de Menem

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Salvemos nuestro Mondo

   Ya no trabajo en el centro, pero trabajè y estudié casi cuarenta años en esas tumultuosas y cada vez más feas calles. No creo que su decadencia se deba a los cortes o a las manifestaciónes, más bien creo que ahí, en los cuerpos militantes está lo poco que queda de humano en esas calles. Vuelvo cada tanto y asisto al espectáculo del cierre de lugares entrañables donde quedan fantasmas de días más felices. La librería Mármol por ejemplo. La librería universitaria dónde Horacio Gonzalez presentó un libro. Sentado en mi sillón veo las cajas con libros que me llevaré al Sur. Allí está la costosa edición de la historia de la filosofía griega de Guthrie que tengo gracias a la generosidad de mi compañera Claudia Soler. Esos tomos los descubrí a la salida del profesorado de filosofía que cursé en el Joaquín V. Gonzalez. Imagino que son tesoros que mi afán de lector y de coleccionista me lleva a rescatar del derrumbe de la época. Seguí caminando y me encontré, no voy a decir que fue de casualidad, mirando la vidriera de una librería de usados a Mónica la directora del departamento de filo del Joaquín. Nos dimos un abrazo. Ahora, mientras ceno, miro un cd que me grabó Sergio Coscia, el querido Mondito, de aquel programa que supo tener Ricardo Forster en Canal Encuentro, en este caso la edición donde pasaron Sartre por el mismo. Mientras escucho las palabras revolucionarias del gran maestro deseo que mi amigo siga resistiendo en la galería Corrientes angosta en su templo Mondo Rabioso. Quién decide atesorar libros o discos convertirse en coleccionista, rescata esos objetos queridos de la marea del consumo. Y esa decisión es una resistencia, una pequeña batalla contra el olvido

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Corte suprema y confección política

   Qué es una corriente política y económica sino un tramado cultural. Quiero decir que por debajo de movimientos que la información diaria presenta como desconectados están ligados por una lógica.
   Según se puede leer en la columna de Mario Wainfeld, siempre bien enterado de la interna judicial, el nuevo presidente de la corte tiene un curriculum que muestra claramente la conformación del poder en la Argentina: Clarín, por supuesto, La Universidad de San Andrés, el 2 x 1 a represores, grandes corporaciones económicas y doctrinas jurídicas norteamericanas. No se le puede negar coherencia a este señor.
   Terminada la dictadura militar se consiguió un inédito ejercicio de continuidad republicana pero el poder que fue conformando en aquellos años siguió intacto y se consolidó. Es el mismo que se puede ver en la trayectoria de Rosenkrats: monopolios de información,monopolios económicos, universidades privadas del país y del imperio. Más claro echale agua o circo

Partido inauténtico

   El antiperonismo es inauténtico. Empieza por negarse a sí mismo. Nadie o muy pocos dicen: yo soy antiperonista. Incluso los hay que dicen: yo soy peronista y hasta tienen cargos y dictaminan lo que es peronismo y lo que no.
   El antiperonista detesta la política, porque el antiperonismo es el orden natural de las cosas
   Orterga y Gasset dijo: argentinos a las cosas.
   Las cosas son propiedad de los antiperonistas

lunes, 27 de agosto de 2018

El guión judicial

El juego es el siguiente: establecer mediáticamente que Macri no gobierna. No aparecen sus actos de gobierno y cuando las consecuencias desastrosas no se pueden ocultar se translada hacia el gobierno anterior que virtualmente sigue gobernando. En realidad sigue cometiendo delitos. Hay una carta de Mitre a Sarmiento donde le dice que es necesario hacer una guerra de policía a los caudillos del interior. Desconocer así las leyes de la guerra. El guión judicial convierte a Cristina no en una líder de la oposición sino en la jefa de una asociación ilícita. Primero se la acusa de A (Lázaro Baez testaferro por ejemplo) luego de B (los cuadernos de la corrupción donde Lázaro Baez no aparece) y aunque A y B se contradicen en la práctica se suman. La frutilla del postre es la acusación de traición a la patria por un tratado que nunca fue efectivo y que fue aprobado por el congreso.
Realidad virtual y dolor en el cuerpo social

jueves, 23 de agosto de 2018

El antiperonismo y el cuerpo de las mujeres peronistas

Hay mujeres entre las filas del antiperonismo. Muchas. Y de las más virulentas. Todos ustedes las conocen, vamos a ahorrarnos entonces sus nombres y los adjetivos que planeábamos usar. Escuchando ayer a la ex presidenta y sus justificadas quejas por lo que ella considera una persecución, me vino a la mente la conmoción que causó en el antiperonismo la figura de Evita. Ya vimos que no se trata de un problema de género o no solo de un problema de género. El antiperonismo es en esencia clasista. Lo que no soportan es que una negrita mande. Y que tenga humos. Y que hable mejor que los machos. Algunos soldados mediáticos tuvieron la necesidad de agregarle a la ficción de los bolsos el detalle de que Cristina los recibió en camisón cosa que no figuraba en ninguna declaración judicial. El cuerpo de Evita y el de Cristina debe ser mancillado. Antes de que apareciera el peronismo esos cuerpos servían para que el nene de la casa debutara. Ahora esos cuerpos mandan y están en la calle con los pañuelos verdes, militando

martes, 21 de agosto de 2018

El libreto antiperonista

   El antiperonismo es anterior al peronismo. Hay una larga linea de tiempo que sostiene todo lo que pretende ser cambio, joven, nuevo, tal cual como la publicidad presenta sus mercancías.
   La publicidad es anterior a las mercaderías que ofrece. Es necesario crear nuevas para que el lenguaje publicitario permanezca vivo. Hay que alimentar las fórmulas y a la vez ponerlas fuera del tiempo.
   Qué diferencia se puede encontrar entre el genocidio de la década del setenta y la guerra judicial macrista. Solo detalles por ahora.
   La cárcel casi no necesita motivos. Apenas acusaciones que se irán formulando mientras los presos vayan aprendiendo el libreto

viernes, 17 de agosto de 2018

El Capitán Frío ataca de nuevo

   La actualidad juega a la tragicomedia. A la banalidad trágica. Recordábamos la temprana propuesta de Prat Gay de enfriar la economía tal vez inspirada en la antigua propuesta de Alsogaray de pasar el invierno. Nos despertamos y encontramos como noticia destacada de la tribuna de doctrina que el estadista planea promover el sky como forma de atraer turismo de alto poder adquisitivo. Ustedes esperaban alguna ayuda para las pymes o dinero para arreglar los colegios con problemas edilicios. Frío. Esa es la respuesta

jueves, 9 de agosto de 2018

Los diccionarios del mundo

1

Sin duda, o mejor, incluyendo las dudas, no hay un solo diccionario. Por ejemplo cuando abro las páginas de algunos no alcanzo a entender el significado de algunas palabras. Vida por ejemplo. En algunos no incluye al cuerpo tal como nosotros lo entendemos, como fuente de deseo, ardido de pasiones y de la tragedia de la finitud. Cuerpo en esos libros es una máquina reproductora y herramienta de producción. También hay una potencialidad de la vida. Protegida en cuanto virtualidad y arrojada a una competencia brutal una vez que nace. Palabras como muros. Palabras como cárceles. Salgamos con las nuestras a poetizar el mundo

2

Lo que nos enseña el feminismo es la politización de la vida personal. Apuesta que debería incluir a todos los géneros. No significa que mañana seremos todos buenos pero sí que deberemos preguntarnos si podemos ser mejores

3

Creo en la memoria no como hilachas rescatadas de la experiencia sino como un espacio de producción de sentido




jueves, 2 de agosto de 2018

Información represiva

1

Clarín y Nación vuelven a tomar las riendas del gobierno. Hasta Massita volvió. Es evidente que el pibe no puede solo. Los dirigentes oficialistas vuelven a ser opositores y como tales comentan y critican operetas que le arman al gobierno anterior. 
Mientras tanto se siguen esperando las respuestas a los dramas que genera un rodrigazo perpetuo y confiscatorio

2

¿Qué diferencia hay, como prueba de un delito, entre algo escrito en un cuaderno y la palabra de quien lo escribe? En qué momento se convierte en documento o en prueba.

3

¿Y los bolsos de Lopez? ¿Se sabe cuáles fueron los empresarios que le dieron el dinero o se trata de los famosos brotes verdes plantados? ¿Y Lázaro, ya dejó de ser enemigo número uno? ¿ Y Fariña? ¿Y la secretaria-amante de Kirchner, y el asesinato de Aníbal, y las declaraciones del narco en la casa de Lilita?

4

¿Y los anarquista de Pato Bullrich: aprendieron solos o le enseñaron?

lunes, 23 de julio de 2018

Ideas al vuelo

1

El "sistema" va mutando permanentemente e intenta nuevas formas de ingresar aún en las conciencias que se esfuerzan por permanecer en algún "afuera" posible.
Ejemplo: no mirás casi televisión; hacés un paneo rápido por los diarios; en resumen no querés enplear ni una neurona de las pocas que tenés en la basura mediática a la que se llama "información", no porque seas muy inteligente sino porque estás agobiado por la repetición publicitaria de lo mismo, pero entrás en google y te aparece en las noticias destacadas las novedades sobre la hija de Rial o un personaje llamado Natacha Jaitt o algo así, actores berretas de un mundo al que no quiero pertenecer. El ángel de la historia mira el presente y vomita de asco


2

No se si existe Dios pero lo que sí existe es la idea de Dios que está presente en todas las culturas. La pregunta entonces sería ¿estás de acuerdo que la idea de Dios gobierne el mundo o preferís reemplazarla por la idea de ciencia o la de historia? Si me preguntan a mi prefiero un mundo sin la idea de Dios ni ninguna que la reemplace. Algo así como lo que dijo San Martín: "seamos libres lo demás no importa nada"

martes, 26 de junio de 2018

Politizar la lengua

   Creo que hay poesía o por lo menos lenguaje poético cuando el escritor intenta, y lo logra de manera fugaz, producir un vacío en el lenguaje, una interrupción en la cadena de producción de sentido. Como los ludistas, anarquistas del siglo diecinueve, que saboteaban las máquinas de la naciente cultura industrial, así la poesía, el escritor, los lectores, debe conspirar contra el ruido mediático, contra la retórica del poder. Politizar las formas cuando los contenidos son facilmente banalizados, "en el esplendor de una revolución permanente del lenguaje, yo lo denomino, por mi parte dice Roland Barthes en Barthes por Barthes", literatura

viernes, 22 de junio de 2018

Es Angelici estúpido

No es raro que no aparezca Angelici, lo preocupante es que no lo vean los compañeros, que se hable del equipo y de lo que hay que poner, cosa que no deja de ser cierta pero que no es central.Lástima que los que van a pagar la cuenta son los jugadores pero esto empezó con el 38 a 38. Recordemos Tinelli, el presidente de la televisión colicionó con el presidente del mercado cuando quiso esa plataforma política ¿Y si el presidente de la televisión se tornaba en personaje superpopular sin el barro ni la obligación de gobernar?
Ganaron por un punto y medio pero entraron al país como saqueadores, también en el futbol. Y los saqueadores provocan miedo. O acaso algún periodista comparó lo que paga t y c con lo que pagaba el estado o con lo que pagan en Brasil o en España.
Esta selección y este futbol internacional se manejan con los valores de la globalización: marketing y publicidad. En el triste mundial del 78 solo 6 de los 22 jugaban en el extranjero ahora la cifra seinvirtió. No hay identificación. Tampoco con el técnico que era hasta Sabella el que producía el estilo la forma del equipo.
Ese paso a la globalización permite la fastuosa riqueza de unos pocos jugadores y a la vez los convierte en parte visible y por lo tanto débil de los negocios sucios. 
Este equipo sin país y sin forma esta solo. Los saqueadores se irán o se están yendo. 
Ahora es el turno de ellos para sentir miedo

martes, 19 de junio de 2018

Macri y el logos

   Hay una idea de sustracción acaso de arrasamiento de la cultura Argentina, de lo que se entendió por cultura Argentina hasta hace unos años, en estos dos años y medio de gobierno de cambiemos.
Macri habla mal, se traba con las palabras en una disputa que todavía no se sabe qué resultado va a tener. Y cuando se enoja, cuando como ahora está contrariado con los pobres resultados que tienen sus actos, esa controversia linguística se hace más evidente.
   El kirchnerismo es culpable de difundir el logos en parajes lejanos del Barrio Parque. Cambiemos cree que eso se debe corregir con urgencia.
Personajes como Tinelli, Suar, Susana Gimenez, Lilita Carrió, la señora Mirtha Legrand y el propio presidente sustraen, arrasan el logos. Reducen el lenguaje a las formulas del marketing de Durán Barba. Para ellos una imagen vale más que mil palabras. Arman escenas mediáticas como Carrio o esgrimen argumentaciones delirantes como el presidente. Ya no es necesario quemar bibliotecas.

jueves, 14 de junio de 2018

Las heroínas colectivas

   Una querida amiga posteó un dibujo en el que se veía una Madre de Plaza de Mayo y a una militante feminista: nada más acertado. Lo de anoche hizo más intenso a lo anterior, y lo anterior cobro potencia en lo de anoche. Un hilo sagrado que cosen miles de manos. El héroe colectivo del que hablaba Oesterheld. 
   Nadie lo pudo aparatear. El gobierno intenta e intentará despolitizar lo ocurrido. Porque eso, la politización de los jóvenes en la más pesada herencia que el gobierno oligárquico debe soportar. Ver la calle llena de alegría de las compañeras, sobretodo de las más niñas y porque no de los varones que tambien llevan el pañuelo verde en la mochila es el gran triunfo de los doce años. 
   Nadie puede olvidar el desierto de los noventa: la calle, en aquel entonces estaba llena de lo que en España caracterizaron como pasotas, aquellos que luego de la derrota se acomodaba al sistema, y de excluidos. Hoy retorna la pobreza pero también florece la resistencia. Nada va a ser fácil pero mientras tanto disfrutemos esta alegría

martes, 12 de junio de 2018

Sueños literarios

1

La literatura es guardián de lo pequeño, de lo efímero, de los momentos casi invisibles en que los mortales, ignorados por los monumentos de la metafísica son felices o infelices, pero se pueden asomar a un sentido de la experiencia. Lo sagrado sin Dios creo que Sábato dijo alguna vez


2


Me gusta pensar que el lector, cuando lee como escritor, es como un niño que desarma un juguete para ver qué tiene adentro y cuándo lo vuelve a armar, lo arma distinto. La madre (la academia) lo acusa de haberlo roto y el niño, el lector que lee como escritor, la mira con piedad comprendiendo que no ha entendido el juego.

3

Hubo literatura, pudo no haberla habido. Hay literatura, puede que no la haya en el futuro. Que todavía el lenguaje no sea solo información es una decisión política de un grupo de lectores y de escritores. La literatura no le sirve a la técnica. Piglia decía un poco en broma que el sistema mundo no habría inventado la literatura sino la hubiera encontrado hecha: un individuo que en su casa escribe textos que nunca se sabe que valor tienen o, en todo caso, qué precio tienen. Qué gesto incomprensible y peligroso para la realidad financiera

miércoles, 6 de junio de 2018

¿Cultura o estado militar religioso?

   Supongo que cualquier cosa que diga o escriba quedará embarrada en una guerra de la que ni siquiera conozco demasiado. Me justifica pensar que se escribe porque no hay una verdad que preceda a casi ningún texto, y que si la hubiera cualquier texto estaría sobrando. La cultura judía (aquí empieza el problema porque propios y ajenos dirán que es una religión y los nazis que es una raza) era hasta antes de la segunda guerra, una cultura universal sin estado: eso no le impidió hacer aportes fundamentales para Europa: Marx, Einstein y Freud por nombrar a los más obvios. El sufrimiento infinito de el holocausto trajo como consecuencia no la reinvindicación de la cultura judía como parte de la cultura de Europa y de la agresión Nazi como una agresión a Europa e incluso a la misma Alemania que era, que es el lugar de nacimiento de los intelectuales que nombré, sino que era una antigua aspiración del Sionismo: el estado de Israel. Hoy conviven la cultura Judia y el estado de Israel. La primera sigue dando frutos allí donde esté el segundo asociado con el imperio sigue sojuzgando al pueblo Palestino y mostrando la cara de un estado militar y religioso que mantiene de rehén a muchos compañeros que nunca compartirán sus crímenes. ¿Se desatará algún día de manera frontal y clara este conflicto entre cultura judía y estado militar y religioso o seguirá vigente la trampa, la extorsión de la que es víctima buena parte de la humanidad?

jueves, 31 de mayo de 2018

Multiplicar es la tarea

   Multiplicar panes y peces: qué poderosa metáfora. Allí donde no hay, allí donde la nada es, donde se necesita pero el sentido común vigente, la racionalidad como a ellos les gusta decir, o más aún la realidad, dice no se puede, no alcanza, a quién se le ocurre, entonces viene alguien y multiplica y luego reparte y luego vuelve a multiplicar.
   El antiperonismo avanza produciendo escasez, llenando de nada donde antes había y si había cómo puede ser verdad que se robaron todo, la pesada herencia era que había para los pobres. No enumeremos la aburrida lista de las cosas hechas, solo aclaremos lo dicho por la gobernadora Vidal, un grandioso sincerisidio si se quiere o su inconciente que la hace cambiar pasado por futuro, esta vez dijo: para qué llenar la provincia de universidades públicas si los pobres nunca llegan a estudiar en ellas. No puede haber una expresión mejor de la diferencia (o grieta en lenguaje mediático) política en la Argentina

sábado, 19 de mayo de 2018

Periodismo normalizador

   Como al pasar leo en un portal de fútbol: Centu de fiesta. Como tantas veces no necesito leer más para saber de qué se trata, (hablemos alguna vez del desarrollo de la tecnología que permitió o que desarrolló, no sé, este tipo de lectura, este tipo de subjetividad, tecnología del yo, que realiza esta lectura, veloz distraida, incómoda, en la pequeñez de un teléfono, en el ámbito, por ejemplo de un colectivo, la distancia de esta lectura con la que mencionaba Hegel como el rezo matinal y también como la que despreciaba Nietzsche): un periodista "bienpensante", entonces, que nos informa sobre los "deslices" en la vida de un futbolista: periodismo patrullero diría Asís. La normalización al palo. Los negritos no aprenden, siguen haciendo asado con el parquet. Si no querés ser "negrito" entonces seguí las normativas que dictan para la negrada desde los medios: restricción en los placeres y obediencia. Los K les hicieron creer que eran iguales a nosotros. Pues no. Tengo malas noticias para los periodistas: ustedes solo redactan las normas, no las dictan. Son mecanógrafos o taquígrafos. Por lo demás están tan explotados como los negritos a los que desprecian. Ustedes también son la negrada. Como Centu pero con menos plata

martes, 15 de mayo de 2018

La res-puesta política

   La pregunta frente a los periódicos golpes de mercado no es cuál es el techo del dolar; la pregunta es: ¿cómo se resiste, cómo se contraataca? Obvio que el Angel exterminador no tiene la solución, él y su equipo son el problema. Vuelve Cavallo y hasta Melconián que hasta hace 5 minutos era funcionario ahora de repente tiene la posta. Se satura la televisión de "economistas" que antes de asistir a los programas asesoran a los fugadores. Paul Singer y sus socios deben estar especulando para ver cuándo compran títulos de la deuda Argentina con la guita con la que se les pagó hace dos años. La verdad en tiempos neoliberales vuelve a ser económica o más aún técnica. El miedo inunda como la lluvia y el viento de los tornados. La respuesta (la puesta de la cosa en estado de apertura y reflexión) debe ser política, esto lo comprendieron Nestor, Lula y Chavez, y obraron en consecuencia

lunes, 7 de mayo de 2018

Las corridas cambiarias son los padres

   Corrida cambiaria. ¿Quién corre y hacia donde? ¿Quién corre a quien? Su repetición no hace más que enseñarnos acerca del poder, de lo indescifrable del poder y a la vez que el poder está ahí. 
   ¿Quién es el autor o autores de una corrida cambiaria? Que no haya ni una cara ni un nombre lo hace más temible. Como el Cuco de la niñez: si te portás mal viene a disciplinarte o nunca viene de veras y eso lo hace más temible. Puede repetirse indefinidamente la amenaza. 
   La corrida cambiaria es entonces una narración, un género de lo narrado, mañana será nuevamente la inseguridad; pasado la corrupción de los que se robaron todo, luego llegará el mundial como un gran silencio lleno de estruendo

martes, 17 de abril de 2018

El caso Gentile

El caso Gentile es un paso más de el negacionismo del sector oligárquico cuyos voceros son Clarín y La Nación. Esas empresas monopólicas de la información todavía le deben a la sociedad la verdad sobre la apropiación del monopolio del papel. Y no deben solo el esclarecimiento de ese caso en particular sino la verdad sobre el destino de cada uno de los desaparecidos y de los hijos de los desaparecidos cuyas abuelas todavía buscan ante la idiferencia y la hostilidad del gobierno de Cambiemos.
Con la crueldad y el cinismo que los caracteriza les piden a los familiares de las víctimas, a las organizaciones de derechos humanos y a nosotros mismos sensibles y conmovidos ante el destino de los sufrientes que demos precisiones sobre los cuerpos desaparecidos, precisiones que se han ocupado en ocultar minusiosamente durante estos años, como un asesino que borra su rastro, tal vez porque secretamente,, en sus cuevas inmundas, estén planeando la repetición del genocidio

miércoles, 21 de marzo de 2018

El nombre de Kant (el escritor como sujeto)

   Hoy no se puede, como en la ilustre época de Hegel, esperar que el ave de minerva tome vuelo al atardecer, no existe una temporalidad que se detenga, una especie de armisticio. Hoy es urgente pensar, hoy cuando la sangre de los niños no vale nada.
   Tal vez Marx pensaba en esa urgencia cuando decía que ya no basta con que la filosofía interprete la realidad, de lo que se trataba era de que interviniera en la transformación de ese objeto que se disponía a analizar.
   Y no se trata, como dice con mala intención Heidegger y sus dóciles glosistas, que el célebre cabezón intentara saltearse la reflexión para correr ciego hacia el futuro. Marx sabía que no hay experiencia sin reflexión y que no hay reflexión que pueda desarrollarse por afuera de la experiencia.
   El hombre se hace sujeto en ese trabajo y la escritura es uno de los ámbitos privilegiados de la experiencia del pensar. Y no porque el escritor se limite a mecanografiar lo ya pensado: la reflexión aparece junto al acto de escribir, en el acto mismo de escribir, como producto de él, incluso cuando el escritor pone en duda las palabras que va a utilizar, porque sabe que si quiere transformar la realidad debe destruir las convenciones del lenguaje que usa el poder para sujetar el pensamiento; debe problematizar la naturalizada relación de las cosas y su nombre, en suma debe intervenir en el conflicto de los contenidos y de las formas, conflicto que llamamos trabajosamente y con hastío literatura Argentina.
   Pienso en escritores que se plantearon ese desafío. Macedonio, por supuesto, desde su cátedra de la Perla de Once; Roberto Arlt, pegoteado por críticos que decían que escribía mal y hasta que tenía faltas de ortografía; el Flaco Spinetta cuyas letras para los tribunales de la industria cultural no podían entenderse o no las podían entender un público brutalizado por ellos mismos; y Horacio Gonzalez que desafía los lenguajes publicitarios con los que habla la política y con los que también se neutraliza, con una erudición que ofrece generosamente la galería del pensamiento universal y también artículos sobre el Indio Solari o cartas a Marlowe el famoso detective de Chandler.
   La literatura Argentina ha incorporado como consecuencia de esa contienda varios de sus textos más valiosos: el Facundo de Sarmiento, aparecido en diarios Chilenos como folletín con el propósito de derrocar a Rosas, hoy nosotros lo podemos leer como la mayor narración sobre la rebelión del gaucho; Operación Masacre, producto en su origen periodístico originado en la primicia que alguien le deslizó a Walsh: "hay un fusilado que vive" y que luego nadie se animaba a publicar, hoy lo leemos como el precursor de un género que fue llamado no-ficción y que podría haber sido llamado: la ficción de lo real. José Pablo Feinmann agregaría a la lista el Eternauta de Oesterheld, hoy que encontró el nombre de novela gráfica, puede ser absorbido entonces por la tradición literaria Argentina tan poco respetuosa afortunadamente de las formas exteriores a su experiencia.
   Filósofos-artistas-escritores denuncian el sistema social no solo desde el testimonio o la denuncia del latrocinio neoliberal, sino discutiendo y hasta negando, con el estilete de sus obras, las formas mismas del sistema, formadoras de una cultura que se hizo a si misma creando monstruos y esclavos

miércoles, 14 de marzo de 2018

Basta de pedir disculpas; Cristina 2019

   Hay una prohibición en la Argentina. Una prohibición que nadie se anima a romper de ningún lado de la grieta. Lo que está prohibido es elogiar a Cristina Fernandez. A Nestor sí se lo puede elogiar, total está muerto y ya no jode. Cristina todavía los puede mandar a zurcirse el orto. Así, con esa retórica salvaje, ata los caballos en la Plaza de Mayo y se sienta a descansar metiendo las patas en la fuente.
   Pero no es un problema personal, es un problema con la interpretación del peronismo como hecho revolucionario del país burgués (lo de revolucionario corre por cuenta de un no peronista como Tulio Halperín Donghi). Y no se trató de una interpretación hecha desde un púlpito académico, fue una interpretación que se unió a una experiencia. Fue una interpretación que inauguró al kirchnerismo como tal y que inspiró las medidas que se dieron sobretodo luego de la derrota del 2009. Una interpretación que llevó una mujer a bancarse un paro oligarca liderado por machos con olor a bosta y a dólares panameños.
   Y por eso se bajaron los cautos, los serios, los que siempre caen parados y que nunca se quedan sin laburo, los que en 2016 pedían autocrítica. ¿Autocrítica ante quién, ante los hambreadores y los fusiladores de militantes o de niños? Ante ellos no nos disculpamos nunca, resistimos. Pero aún los cautos y hasta algún integrante del gobierno neoliberal ante la brutalidad del Angel Exteminador, piensan que el peronismo va a tener que volver para suturar las heridas.
   Pero qué peronismo: un peronimo sin Cristina. Para los optimistas ese peronismo sería un menemismo apenas maquillados y los resignados un cafierismo del temprano y derrotado bipartidismo.
   Cristina es la diferencia. Un gobierno que trasfiere dinero de los que más tienen a los derrotados del 2001. Un gobierno de la "mentira" del bienestar social. Un gobierno que merece ser llevado como bandera a la victoria

2

   Creo que para que pueda existir la experiencia debe existir la comprensión, o por lo menos la intención de integrar pensamiento y acción. La experiencia sin comprensión nos lleva a chocarnos una y otra vez con la misma pared y la comprensión no es plena si no la llevamos, si no la convertimos (como dijimos que pasó a partir de 2008) en experiencia. en algún momento privilegiado experiencia y saber se dan de la mano.
   Hoy la experiencia es la del sufrimiento, la punición neoliberal se despliega sin ninguna dificultad en los cuerpos y en las almas. El antiperonismo destruye, parte de la idea de eliminar lo que otro hizo, esa es su brutal eficacia. Pero, qué es lo que destruye: lo que el peronismo construyó.
   Los derechos se naturalizan y está bien. No se trata de endiosar a los dirigentes o de construir altares de la patria. Eso se suele hacer en tiempos de derrota, además sería otra forma de ocultar la experiencia, las luchas que fueron necesarias y las que serán necesarias en el futuro. Si la historia la hacen los santos de la espada, qué queda para los seres grises que vivimos en la lucha cotidiana y pequeña: la derrota y la nostalgia de los tiempos en los que vivían los santos que es siempre el pasado. Pero de lo que sí se trata es de valorar lo que se hizo y a quienes lo hicieron.
   Valorar a Cristina que soporta como una más la punición del antiperonismo. Pido que se la valore, solo así  se empezará a recuperar lo perdido, solo así se podrá comprender lo que pasa.

jueves, 22 de febrero de 2018

Centro cultural Kirchner

   Se tiene conciencia de lo que se pierde pero no de lo que se consiguió o mejor dicho de lo que fue necesario para conseguir lo que se consiguió. Claro, es abrumador enumerar cada logro porque fueron muchos y aún más adosarle la historia de las resistencias con que se encontraron. Ya lo dije, nunca se hizo la historia del antiperonismo, por eso vuelven los mismos tipos y lo que es peor las mismas políticas antipopulares votadas por el pueblo. Los derechos no se los tiene porque correspondan sino porque son productos de una lucha y del sacrificio de mucha gente. Y lo mínimo que se puede pedir es que no se los prive del nombre. El centro cultural que se hizo allí donde estaba el correo Argentino propiedad del angel exterminador no se llama CCK, se llama Kirchner aunque les moleste mucho relacionar al peronismo con la cultura y no con la barbarie como están acostumbrados

lunes, 19 de febrero de 2018

Pequeña fábula Argentina

   Un día el presidente de la televisión se le ocurre ser presidente del fútbol. El presidente del mercado que ha logrado la presidencia de la república siendo presidente del club más popular, presiente que si el presidente de la televisión es además presidente del fútbol su puesto de presidente de la nación y aún el de presidente del mercado corre peligro. Inventan un empate imposible. Hay 75 miembros y sin embargo la votación sale 38 a 38. Finalmente le hacen entender al presidente de la televisión que si sigue intentando ser presidente del fútbol sus negocios se verán perjudicados. El presidente del mercado es ahora presidente de la nación y presidente del futbol. Alguien piensa que tres presidencias son muchas presidencias para una sola persona. Pero ese alguien no es presidente de nada y entonces nadie lo escucha

El ruido de la televisión

1

No bastaba con el periodismo patrullero ahora tenemos el periodista patrón, aquel que increpa al trabajador en huelga. Todavía no bauticé a los que se preocupan por los jubilados en paro bancario y no cuando se les confisca parte del salario

2

Insisto. Muy sofisticado lo de C5N, ningunear al kirchnerismo como oposición o diluirlo con otras fuerzas en retroceso como el massismo o mínimas como el troskismo

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Qué onda c5n dándole tanto espacio a los partidos troskistas, mayor al del kirchnerismo

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El bueno de Bercovich, tan bueno que se lo considera de izquierda. Si hasta defiende paternalmente a la gobernadora Vidal por su condición de género y en su cruzada justiciera defiende a la gente que no es tonta y que si votan a sus victimarios es por culpa de adivinen quien. La batalla cultural quedó bajo tierra enterrada por sepultureros con cara de buenos

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Los periodistas simpáticos. Poco creíbles. Guionados con textos berretas mal recitados. La información más importante: si llevar paraguas o no; si hay que llevar un saquito por las dudas

viernes, 16 de febrero de 2018

Vislumbres del yo

1

Por qué decir, elegir una palabra, sería silenciar las otras. En todo caso tengo las demás palabras a mí disposición y lo que es más importante a disposición de una respuesta. Decir es decirle al otro

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Ser para la muerte es ser en tránsito pero también es saber que cada instante es único y que hay un imperativo de vivirlo

3

Decir yo soy es decir yo estoy siendo.

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Si yo digo lo mismo con otras palabras no significa que haya palabras sobrantes o redundantes. Habría en cambio un yo que busca desesperadamente su palabra o si se quiere hay un yo que debería callar. El silencio también es una búsqueda

lunes, 5 de febrero de 2018

Hay un escritor

 Para Horacio Gonzalez, porque no escribe con el lenguaje de la máquina
 
   Ya no hay escritores. Fueron eliminados uno a uno por el Directorio. Nadie recuerda exactamente por qué, tampoco interesa demasiado el motivo. Todos los libros que se pueden comprar fueron escritos por la Máquina. Todo lo que necesitamos saber lo sabemos por la Máquina. Hay una sola verdad. Ya nadie inventa mundos inexistentes. No hace falta, somos felices hace siglos. Sin embargo, hace algunos días, alguien sugirió que podría haber quedado un escritor. Alguien que incluso conoce lo que llamaban literatura: papeles manchados en lenguajes que la máquina no usa. Pero quién pudo decir tal cosa y cómo pudo enterarse sino fue la máquina quién se lo informó. Si existió ese alguien debe haber sido ejecutado. Cómo lo se yo. Muy simple: soy el que tiene que encontrar al escritor y matarlo

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  Lo que sé lo tengo que olvidar. A su debido tiempo, cuando haya terminado mi trabajo. Es parte de nuestro oficio: saber y olvidar. Hacemos un trabajo de limpieza y luego nos lavamos cuidadosamente las manos. Sino fuera así no podríamos hacer nuestro trabajo. Sino fuera así el Directorio no podría gobernar y a nosotros nos resultaría imposible vivir tranquilos. Saber y olvidar. Ese es el fundamento del sistema.
   Cómo reconocer a un escritor. Se me ha dicho que eran como nosotros pero que leían en secreto a otros escritores que como ellos inventaban lenguajes distintos. Leían, escribía y lo peor de todo: no olvidaban

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   Antes de que existiera la Máquina estábamos perdidos, confundidos tal vez por los lenguajes que inventaban los escritores. Ahora lo sé y tal vez lo tenga que olvidar

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   Saber. Cuántas cosas más debo saber. ¿Lo soportará mi sistema o elegirán a otro? Un escritor no puede dejar de escribir. En algún momento se equivocará y le contará a alguien una historia que no se haya publicado en la Máquina. Alguien, algún día, hablará un lenguaje perfumado, disonante, inentendible, insoportable. Pero cómo enterarse, no podemos controlar a cada uno. Aunque tal vez solo haya uno capaz de hacerlo y será suficientemente escandaloso como para que me entere.

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   El lenguaje no es otra cosa que matemáticas. A un número determinado de palabras le corresponde un número limitado de combinaciones posibles. La máquina pudo resolverlo. Hubo muchos modelos hasta que lograron uno que llegara a conocer todas las combinaciones posibles. Y se demostró que había un amplio número de ellas que eran inútiles. Y lo que es peor confusas. El lenguaje de la Máquina es fundamentalmente claro y preciso, ni más, ni menos. Solo de esa claridad podía finalmente conocerse la verdad que es única.
   Qué pasaría entonces si apareciera un escritor y destruyera la Máquina. Lo podría hacer. Bastaría que inventara nuevas combinaciones que la harían funcionar en falso y la descompondrían. No habría entonces mundo, no habría verdad, no habría nada

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   Solía tener los huesos desnudos. Unos ojos que hacían recordar a la lluvia. Besos que nunca le dí se quemaban junto a los papeles de un mundo prohibido

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   Basta, mi memoria está agotada. No sé cómo entran las palabras en mi alma. Tengo miedo de ser el escritor